Kolping Uruguay es parte de la asociación de laicos Kolping internacional, una red mundial con más de 400.000 miembros en más de 60 países.
Publicado en Entre Todos, N° 454
La organización social católica Kolping Uruguay está integrada por 1.034 miembros y tiene como misión “promover y apoyar el desarrollo integral de jóvenes y adultos, especialmente de los miembros Kolping, mediante el principio de ‘ayuda para la autoayuda’, para que logren ser mejores personas y cristianos, consoliden su situación familiar y laboral y participen activamente en la sociedad y en la Iglesia, actuando con responsabilidad y solidaridad”.
La Obra Kolping está presente en los departamentos de Montevideo, Canelones, San José, Florida, Durazno, Tacuarembó y Rivera. Desarrolla en Uruguay siete pequeños emprendimientos productivos, en donde participan activamente 29 comunidades de adultos y 26 grupos de jóvenes que se forman para la vida, comparten la fe y desarrollan actividades de promoción humana y productiva de acuerdo al principio de ayuda para la autoayuda.

KOLPING URU
Su fundador
La Obra Kolping surgió por la inspiración del sacerdote alemán Adolfo Kolping (1813-1865), preocupado por los jóvenes de su época. Se transformó en un movimiento de laicos que anticipa la problemática de la participación de los laicos en la Iglesia. Inspirados por el principio de la ayuda para la autoayuda, las personas, puedan ser protagonistas de su propio desarrollo para ser, como él decía, “trabajadores competentes, buenos ciudadanos, buenos padres de familia y buenos cristianos”. A partir de la Carta Encíclica del Papa Pablo VI Populorum Progressio (1967) sobre la necesidad de promover el desarrollo de los pueblos, la Obra Kolping siente el llamado de ser parte activa en la ayuda al desarrollo. Comenzó así, en el año 1968, lo que le llamaron la “Acción Brasil”. Esta fue la formación de comunidades Kolping, primeramente en Brasil y, a partir de esta, en los demás países de América Latina.

KOLPING URU
Desembarco en Uruguay
En la década de los 80 Mons. Carlos Mullins, obispo de Minas, estableció contacto directo con la central de la Obra Kolping Internacional en Colonia, Alemania. En los años siguientes, dichos contactos continuaron a través de la Obra Kolping Brasil. Este contacto se realizó por medio del Padre Paolo Link, que visitó el Uruguay y fue el eslabón fundamental para la llegada de Kolping a Uruguay.
En la actualidad, la institución Kolping desarrolla programas de formación integral y capacitación profesional. Institución Kolping cuenta con un Hotel Escuela, donde trabajan 23 personas y 25 docentes, que brinda alojamiento y a su vez salas de convenciones para distintos eventos y un Instituto de Formación Profesional que brinda capacitación y formación profesional en las áreas de gastronomía y turismo, emprendedurismo, capacitación en oficios, etc. La finalidad de estos emprendimientos productivos es el apoyo al financiamiento de las actividades de la Asociación Kolping.
Antonio Silva trabaja desde hace 16 años en Fundación Kolping Uruguay y desde hace casi un año es el presidente del Directorio. Para Silva, “Adolfo Kolping fue un gran hombre que se dejó conducir por Dios en una época sumamente compleja (la revolución industrial), de grandes cambios sociales y cambios ideológicos y políticos. Ha dejado una levadura en la masa. Nos deja esa masa de la que habla el Evangelio, una asociación y movimiento Laical, organizado y llevado adelante por laicos”.