Encuentro virtual de oración en el marco de la Misión Casa de Todos.
Este sábado 5 de junio, en la Capilla María Reina de la Paz, el Decos, junto con Iglesia Joven Montevideo, realizaron un encuentro virtual de oración, que se pudo seguir a través e la página de YouTube de ICMTV. Esta instancia, denominada «De la mano de María no perdemos la esperanza», constó de momentos de oración, cantos, testimonios e interacción con las personas que lo estuvieron siguiendo por las redes.
El evento, que se enmarca en la Misión Casa de Todos, fue conducido por el padre Juan Andrés Verde, María José Pastorino y el padre Ignacio Rey Nores, y fue animado musicalmente por un coro de jóvenes.
Misión Casa de Todos
El P. Ignacio comenzó relatando de qué se trata Casa de Todos, diciendo “que se inscribe dentro del programa misionero Jacinto Vera, que lo iniciamos en el 2019, que en el 2020 y este año lo tuvimos que cortar por la situación de pandemia. Responde a ese deseo de todo bautizado de anunciar a Jesús” y continúo contando que a pedido del Papa Francisco y el cardenal Daniel Sturla, buscan ser una Iglesia en salida, yendo al encuentro de los hermanos más alejados.
La Oración como fuerza misionera
Por su parte, María José Pastorino, directora del Decos, destacó la acción de la Iglesia en el año 2019, que tuvo gran creatividad en su accionar misionero, y luego hizo referencia a este tiempo de pandemia, tiempo de incertidumbre.
Enfatizó en dos acciones para llevar adelante. La primera es reunirnos junto a Jesús para rezar, por las vocaciones, por el fin de la pandemia, destacando la adoración eucarística. Destacó la importancia de la oración, como fuerza misionera, a semejanza de Santa Teresita del Niño Jesús, patrona de las misiones, que sin salir de su convento, por la fuerza de la oración, sostuvo a los misioneros.
La segunda acción es hacernos un espacio para renovar el deseo de ser iglesia en salida, a través de varios encuentros virtuales en parroquias, señalando que Jesús nos sigue llamando a tender la mano a nuestros hermanos. «Hoy más que nunca la Iglesia necesita las distintas comunidades para trabajar y apoyar a la gente que más lo requiere».
Testimonios
Luego el padre Rey Nores compartió el testimonio de Grissel Vera, docente de portugués y catequista en la Parroquia San Ignacio, que compartió la alegría de ser misionera junto a su familia. Desde su parroquia realiza llamadas telefónicas a las personas que se han alejado en este tiempo de pandemia, para ver como están, e interesarse por ellas. Decía: “Buscando dar a otros, recibimos nosotros”.
Luego, el padre Juan Andrés Verde, `presentó el testimonio de José María, un joven perteneciente a la parroquia Stella Maris, pero que está viviendo un año de experiencia misionera en los barrios Pozzolo y Borro (junto a la comunidad compuesta por el padre Luis Ferrés, el padre Pablo Coimbra y el seminarista Rogelio Pampillón). Contó su experiencia de vivir en Carrasco y dedicarse al rugby, a pasar a ser misionero en una comunidad en un contexto más carenciado. Y compartía: “La iglesia está abierta a todos, siempre hay alguien para escucharlos, no importa lo que hayan vivido”.
El Padre Verde terminaba diciendo: “con Dios no todo es más fácil, pero con Él todo es posible”.
A continuación, se compartió el testimonio de Carolina Taberne, consagrada de Dalmanutá. Ella participó en Casa de Todos en la parroquia de Villa Colón, y se dedica al acompañamiento espiritual. Carolina compartió la importancia de “llevar a otros el Jesús que tenemos dentro”, y contaba que su referente misionero es la Virgen María, que va al encuentro de su prima Isabel.
Y subrayó: “la pandemia nos invitó a salir de nosotros mismos. Seguimos dando lo que gratuitamente recibimos… no dejar a Jesús en casa, en nuestra burbuja, sino salir a compartirlo”
Momento de Adoración Eucarística
Luego de los testimonios, se dio paso a un momento de oración, a través de la Adoración a Jesús Eucaristía, donde se tuvo muy presente las intenciones de todos los presentes y de todas las personas que seguían el encuentro de forma virtual, así también como a todas las comunidades de Montevideo y del interior de país. Fue un momento de pedir unos por otros, por todas las situaciones que está produciendo la pandemia, y también momento de agradecer.
Al terminar la celebración, el padre Verde, citando al cardenal Daniel Sturla pidió: “que podamos ser el Evangelio con patas”, y recordaron que esta etapa de la misión, tiene más acentuada la dimensión orante, de intercesión. Se finalizó el encuentro rezando un denario, donde se encomendó la vida de todos los uruguayos, “para que, de la mano de María, no perdamos la esperanza”.
“Poner luz donde hay oscuridad y llevar esperanza allí donde estés”, concluyó el padre Verde, junto con la bendición final.