El 9° Gran Rosario fue una fiesta completa
La convocatoria era para las siete de la tarde, pero ya a las cuatro comenzaron a llegar los primeros. En realidad eran los “segundos”, pues algunas docenas de personas ya estaban en el predio desde el jueves para preparar todo lo necesario. Con ese trabajo cuidado y con la adhesión de la gente, el Gran Rosario de Bendiciones para las Familias volvió a ser una fiesta.
El del sábado 25 fue el 9° Gran Rosario que se reza en la rambla del Buceo el cuarto domingo de enero. Año a año la propuesta se supera, la concurrencia aumenta y los frutos se hacen más palpables. Y lo que era una iniciativa de laicos de tres parroquias, se convirtió en un momento esperado al que asisten fieles de todo el país e incluso del extranjero. Y más: se va a realizar en Argentina y en Miami, según anunciaron este sábado.
La animación musical comenzó a las seis, hora en que llegaron los sacerdotes para confesar. Los esperaban un par de filas de personas que querían reconciliarse antes de rezar. En el “kit” que recibían todos había, además de un rosario de plástico y una vela, un folleto sobre esta oración y una guía para preparar la confesión.
El coro era de jóvenes. Ayudaba a empezar a vivir la fiesta, que ya se sentía por todos lados: en los que se instalaban con sus reposeras y mates, los que miraban a sus niños mientras jugaban con los del vecino, los que se reencontraban después de un enero sin verse. La gente iba llegando en grandes grupos con banderas de parroquias, o en familia, o de a dos o tres. A pie, con el casco de la moto o con las llaves del auto. Y ahí se instalaban, donde les quedaba bien. Y había una familia sentada en el suelo y una pareja de jóvenes sobre una lona de playa, y otro matrimonio en las sillas plegables y aquellos que preferían estar parados. O los que parecían recién llegados del este y se sentaban sobre la toalla. Estaban los que seguían cierto orden y se ubicaban en una suerte de fila, y los que se atravesaban o dejaban espacios libres. Entre gente tan variada, el único factor común era el rosario que todos llevaban en sus manos.
Una oración que cambia la vida
María Jesús y Cecilia subieron al escenario a dar su testimonio. Contaron que son hermanas y su vida cambió en un Rosario de enero, hace cuatro años. Fueron para complacer a su madre, pero sin ningún interés por su parte. Pero María hizo lo suyo y las removió. Cada una hizo su camino, y las dos están integradas a la vida de la Iglesia y reconocen la alegría de esta nueva etapa. «María nos agarró de la mano y fue llevando hacia su Hijo», contó una de ellas.
El Padre Fabián Barrera fue el siguiente en hacer uso de la palabra. Es argentino y misionero vicentino, vivió algunos años en Uruguay y ahora regresa para algunas actividades puntuales, pues su tarea pastoral actual es en el vecino país. Es uno de los que comenzó con la iniciativa del Rosario de enero, y por eso no se pierde la fiesta. Se refirió al poder de esta oración y a los milagros obrados por intercesión de María.
Hacia el final, invitó a todos a pensar en las intenciones que llevaban ese día, y mencionó las que seguramente todos traían: las familias, la unidad, la paz, el amor. En eso, desde el fondo se soltó un rosario hecho con globos biodegradables, que a gran velocidad se elevó al cielo. La gente se apuró a sacar su foto antes de que se perdiera en la lejanía.
Card. Sturla: «El Uruguay necesita de Cristo»
El Arzobispo de Montevideo, Card. Daniel Sturla, fue el siguiente en subir al escenario. Su expresión lo decía todo, estaba feliz. Agradeció a todos los que trabajaban para la fiesta, así como al día soleado que acompañaba.
Se refirió a la centralidad de Jesucristo. Mencionó que esto es explícito en “las dos oraciones más lindas a María”, el Ave María (“bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús”) y la Salve (“y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre”). “En el centro encontramos a Jesús, el Señor. Porque así es María. Ella, que estaba al pie de la cruz. Ella, que esperó con inefable amor de madre el nacimiento de su hijo: Jesús, el salvador”.
Relató que, en uno de sus sueños, San Juan Bosco vio la nave de la Iglesia que pasaba entre tormentas y naves enemigas que la bombardeaban, pero encontró su sosiego cuando se amarró a dos columnas, una con la estatua de María Santísima y otra con el Santísimo Sacramento del altar. En María y en la Eucaristía la nave de la Iglesia encuentra calma. Y eso mismo sucede en Uruguay, destacó, donde el pasado 10 de noviembre se renovó la consagración del país a la Virgen de los Treinta y Tres, algo que había hecho San Juan Pablo II. Este año, en octubre, será al 5° Congreso Eucarístico Nacional. “Entre María y la Eucaristía la Iglesia Católica en el Uruguay puede encontrase bien sujeta, sabiendo que ningún enemigo podrá contra ella, y que será para nosotros un año de victoria… de victoria que viene de la mano de María llevándonos a su hijo Jesús”, afirmó el Cardenal.
Explicó que, en el congreso de octubre, la Iglesia en el Uruguay “detiene su marcha por un momento para contemplar a Jesús, para profundizar en el misterio de la Eucaristía, el regalo más grande que Dios nos ha hecho para quedarse con nosotros para siempre”. Entonces, la Iglesia “podrá ayudar a que el Uruguay venza esas dificultades y dolores que viven nuestras familias”.
“También para nosotros la victoria, que estamos seguros de que llegará, será de la mano de María para bien de todo el Uruguay que necesita de Cristo. ¡Preparémonos para el Congreso Eucarístico Nacional de octubre del 2020 y recemos con fervor el Santo Rosario!”, invitó.
Clima de oración
En el estrado se ubicaron el P. Barrera, el P. Sebastián Alcorta y la Hermana Lucía. Se encendieron algunas velas, y la luz fue pasando de unos a otros, hasta completar una postal de miles de luces que tenía como fondo el atardecer despejado.
Entonces comenzó propiamente el rezo de la oración a María. Entre cada misterio, se cantaba el Gloria y una jaculatoria, y todos elevaban sus antorchas. Impresionaba, a medida que la noche se hacía más oscura, la cantidad de puntos luminosos.
Impresionó también el silencio que hubo en el cuarto misterio. Cada uno lo rezó por su cuenta, para adentro. Y solo se sentía el paso de los autos por la rambla. El quinto también tuvo su sorpresa, pues fue guiado por una familia completa, con diez hijos, que subió al escenario y se puso de rodillas frente a la Madre.
Las letanías lauretanas fueron cantadas, y eso fue lo último antes de que subieran al escenario todos los sacerdotes presentes para impartir su bendición. Estaban también el Cardenal y los Obispos Auxiliares Mons. Luis Eduardo González y Mons. Pablo Jourdan, y el titular de Canelones, Mons. Alberto Sanguinetti. La Salve fue cantada con aún mayor piedad y cariño, apenas instantes antes de despedir a la Virgen, que fue retirada por el pasillo central en un cortejo que la devolvería a su sede, el santuario de la Medalla Milagrosa, en la Unión.
Hasta el final
Algunos comenzaron a irse, pero los más jóvenes se acercaron al frente para un pequeño festival musical. El coro y algunos chicos allegados a la Sociedad San Juan empezaron a cantar unas canciones de lo más animadas, y el público lo siguió con todo el entusiasmo. Era una suerte de cumbia católica, con letras como “yo me enamoré de Jesucristo de Nazareth” en el ritmo de uno de los temas más famosos de Amar Azul. Eso, bailado a pleno y cantado a viva voz.
La alegría se irradiaba.
El equipo organizador se saludó con sonrisas y abrazos, y se puso a trabajar. A retirar las estacas, descolgar carteles, apilar sillas y juntar los residuos. Las cosas bien hechas, hasta el final.
4 Comments
Una jornada hermosa, que permitió que estuviéramos en los brazos de Maria. Y lo único que vi es que la carpa de la izquierda no nos dejaba ver. La pantalla Pero así mismo se elevaban las oraciones al cielo. Y el final fue emocionante, esos jóvenes y no tan jóvenes bailando y cantando. Que sigan si con ese fervor, y sigan apostando a la música, que alegra a el Alma y a María. Un saludo cordial Lourdes
Yo estube…es el segundo año..realmente es hermoso…se encuentra una paz interior al culminar.,.
El Rosario de Bendiciones por la familia, apuntala a todas las familias del Uruguay en todos sus momentos que pueda estar pasando en cada una y en sus integrantes. Veneramos a la Santísima Virgen a quien celebramos y le pedimos interceda por todo nuestro país, por sus problemas y les prodigue paz y amor. Rezamos con Ella el santo Rosario, oración que le es muy grata, para pedirle por todos los que lo necesiten. Los cánticos también son oraciones que alimentan nuestro espíritu y nos permiten pasar un momento de fiesta interior y todo con mucha unción y fervor, en un clima de luces y solemne silencio y camaredia. Uno siente la Presencia de Jesús y María en esos momentos de oración comunitaria, algo intransferible. Bendita sean las gracias que allí, Todos recibían. Fue un verdadero bálsamo en estos tiempos de tribulación, que refresca el alma y le da fortaleza, entre otros dones. Viva María, por siempre sea alabada y nos haga vivir cada vez mejor la alegría y el don del amor que nos lleve hacia la santidad. En la vida y en la muerte, ampáranos Gran Señora. Amén
no pude asistir personalmente–desde mi convento nos unimos en la ORACIÓN A ESA HORA-TODO MUY MUY FERVOROSO–ARDE EL CORAZÓN ANTE TANTO AMOR A LA VIRGEN–QUE CONTENTO TIENE QUE ESTAR JESUS-.PUES SE AMA A SU MADRE–