El joven cantante uruguayo ganó el pasado lunes la edición 2024 de La Voz Uruguay, concurso en el que siempre mantuvo a la fe como su bandera de identidad.
“Por decisión del público, el ganador de La Voz Uruguay 2024 es…»
Noelia Etcheverry está por anunciar al próximo vencedor del concurso de canto que se emite por Canal 10, y para Marcos Agüero (25), esos segundos parecen absolutamente eternos.
Escuchar su nombre como ganador será solo el primer paso de un largo camino. O, mejor dicho, un nuevo paso de un recorrido que es, sin duda, todavía mayor.
Un canto a la fe
Marcos está a dos días de competir en la semifinal, pero no está en su mejor momento. Desde hace un par de semanas prueba todo tipo de consejos, trucos y remedios para poder cantar, pero una disfonía rebelde conspira contra sus intenciones. En los últimos días intenta decenas de recetas, pero ninguna parece dar resultado.
—Marcos tiene que participar en dos días. ¿Cómo hacemos para que pueda cantar? —preguntó Adriana, en una mutualista. Mientras los días del calendario se agotan y la fecha se acerca, algunos medicamentos más se agregan a la lista del cantautor.
Dos días después, Marcos puede participar. Y no solo eso, sino que obtiene el pasaje a la gran final del certamen. Pero, lo que pocos sabrán, es que aquella instancia del programa se grabó meses antes, cuando el joven talento venía de participar en una misión en San José por la Semana Santa.

“Agarré frío en esas fechas. Ese tipo de actividades tienen muchos encuentros al aire libre o de nochecita, y justo hubo un par de días en los que no paré de cantar. No iba a dejar de participar en la Iglesia por el programa, pero cuando volví estaba muy enfermo. Muy enfermo”, enfatiza varias veces Marcos. “Estuve como dos semanas tomando de todo, pero la gripe no se me iba con nada y me costaba cantar. ¡Ya no sabía qué intentar! No había manera de mejorar, los días pasaban y no podía prepararme para la semifinal como hubiese querido. Obviamente fui rendido, mentalizado de que sería mi última vez arriba del escenario. No me imaginé llegar a la final. Además, el nivel de la competencia era muy alto, yo conocía su potencial porque coincidíamos en los ensayos. Pero Dios siempre nos termina sorprendiendo”, culmina con una sonrisa.
“Me siento bendecido”
“Por mi cabeza todavía pasan muchas cosas. Han sido días muy locos, no caigo en todo lo que estoy viviendo”. Desde su triunfo del lunes, la pregunta hacia Marcos sobre cómo recibió el resultado se repite, y la respuesta que comparte continúa siendo prácticamente la misma.
“Capaz incluso estoy más perdido, porque es como un sueño todo lo que me está sucediendo”, reconoce, para luego puntualizar: “Igual lo vivo de esa manera desde antes de la final, por todo el apoyo que recibí de muchísimas personas que me escribían cosas preciosas. Antes de saber el resultado de la final ya me sentía ganador por eso mismo, porque ese es el principal triunfo que te da el programa: el cariño de la gente. Ver a mi familia, a mis amigos y a toda nuestra Iglesia organizados para acompañarme en todo este proceso fue muy especial. Me emociona mucho, me siento bendecido por todo lo que me toca vivir”.
Dentro de su experiencia en el programa, Marcos destaca como sus dos puntos más altos haber compartido este proceso junto a Agustín Casanova (su coach dentro de La Voz y de quien afirmó en varias oportunidades que aprendió a mejorar su puesta en escena) y haber cantado “Universo paralelo” con el argentino Nahuel Pennisi.
“Fue un momento importante para mí, como persona, porque Nahuel es mucho más que un artista no vidente. Siempre admiré su historia, creo que es un ser de luz como se dice ahora, pero luego de conocerlo lo admiro incluso más. Comprobé la calidad de persona que es y lo irónico de que, a pesar de no poder ver, tiene una sabiduría y una manera de ver la vida que muchos de nosotros no tenemos”, afirma.

Hijo de la providencia
Quien conozca a Marcos Agüero puede dar testimonio de su agradecimiento a Dios.
De hecho, su ocupado día a día se divide entre la facultad (estudia artes escénicas en la Universidad Católica) y su actividad como cantautor. Pero, cuando no está dentro de un salón de clases o preparando algún contenido artístico, participa de distintas celebraciones parroquiales, tanto en Montevideo como en otros departamentos del país.
Esta realidad —que actualmente atraviesa muchos cambios, pero cuyo camino comenzó hace mucho tiempo con su primera guitarra, cuando tenía diez años— está marcada por su proceso de fe, inculcado a partir de sus padres. Pero ellos también son su soporte artístico. Su madre, Adriana, es su mamager, como le gusta decir a Marcos en público.
“Lo dice en broma, aunque sé que de alguna manera me considera de esa forma, porque todavía no tiene un representante que lo potencie. Lo ayudo a difundir su trabajo, aunque mis responsabilidades como directora de Ceprodih no me permiten tener el tiempo que quisiera. Marquitos está igual, súper ocupado por estos días, pero igual se hace un tiempo para donde sea que lo inviten. El último fin de semana estuvo en el Encuentro de las Familias y al otro día se fue para la celebración de Schoenstatt en Colonia. Si tiene disponibilidad nunca le dice que no a nadie, y no le importa si es para cantar ante cuatrocientas personas o ante cuatro, o si tiene que ir a un hogar de salud. ¡Como mamá lo admiro muchísimo, además es un chico generoso!”, exclama su madre sin rodeos.
¿Cómo termina Marcos estudiando artes escénicas en la Universidad Católica? “Él fue a cantar, y cuando terminó le dijeron: ‘¿No podés venir mañana?’. Marcos estaba tímido y me decía: ‘No los conozco, pero volveré a ir mañana, porque no los voy a dejar sin música en la misa’. Fue un acto de generosidad que le valió una beca que nunca pensó tener pero que está fascinado por todo lo que está aprendiendo. Y así con todo lo demás, porque todo en su carrera es un regalo, es una bendición. Siempre hay alguien que lo apoya, que confía en él o alguna puerta que se le abre”, explica Adriana.

Es que, aquel joven que creció en la parroquia de Belén de Malvín Norte, que cantó ante el papa Francisco para más de un millón y medio de jóvenes, que estuvo en el Estadio Centenario por la beatificación de Jacinto Vera y que en los últimos años recorrió innumerables comunidades para aportar su talento con solidaridad, hoy sigue dando pasos en grande, a veces sin siquiera tomar conciencia de cómo llegó hasta ese lugar: “Todo es un regalo de Dios. Desde el festejo que le organizaron los amigos, vecinos y la comunidad de Belén, hasta cada muestra de cariño y afecto. También vino el padre ‘Gordo’ Verde, que fue uno de los que lo motivó a anotarse de nuevo para concursar. Porque no era su primera vez, pero en las anteriores no había logrado pasar la audición. Son cosas que se dan en la vida, pero le llegó en el momento justo, porque esta vez tenía, además, una historia para contar por todo lo que vivió el año pasado. Siento que Dios lo llamó a una misión muy grande, que es nada más ni nada menos que anunciarlo a través del canto, con un talento precioso. Es como que el Señor estuviera tejiendo su vida”.
Con la guía de Dios
El triunfo en la final de La Voz Uruguay le trajo a Marcos todo tipo de cambios, más allá de un premio económico de poco más de diez mil dólares que le servirá para potenciar su carrera como cantautor: “Hay muchas cosas que pasan por mi cabeza en estos momentos. Estoy agradecido a la producción, al canal y a toda la gente me votó, aunque sé que en la industria musical todo cuesta mucho. Pienso en la posibilidad de sacar un disco y de poder viajar a Roma para participar en la celebración del Jubileo en 2025. Allá habrá un concurso de canto católico y es un lindo desafío para continuar dando pasos en mi carrera profesional, pero con un contenido de fe. Puede sonar a cliché, pero para mí la fe lo es todo. Sin ella no hubiera llegado a nada. Sentirnos guiados por Dios nos da esperanza y confianza, porque estamos acompañados por ‘el jefe de los jefes’ y con más razón si lo vamos a anunciar con los dones que él nos dio. ¿Qué podría salir mal? De eso se trata la vida, de poner todo en sus manos”.
¡Marcos Agüero estará en el concierto Uruguay le canta a la Virgen!
El ganador de La Voz Uruguay será uno de los artistas que participará del tradicional homenaje a la patrona de nuestra patria.
El concierto será el jueves 7 en el Santuario Nacional de la Virgen de los Treinta y Tres, Catedral de Florida, desde las siete de la tarde. Ese día, decenas y decenas de artistas participarán de la trigésima edición del concierto, entre los que estará Marcos Agüero. Como es habitual, también habrá entrega de reconocimientos.
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4 Comments
Es un sol este chico Un iluminado Dios te conserve siempre con ese don de buena gente y sobretodo esa humildad Bendiciones!!!
Hermosa entrevista Marquitos, en la que pudimos conocer un poquito más sobre tí. Sos realmente un ser especial y bendecido, y deseo que puedas cumplir tus sueños, manteniendo tu esencia, humildad y generosidad a pesar del éxito. Y que nunca se apague la llama de tu fe. Se nota que tenés una hermosa familia, y ahí se confirma que la formación en valores de los hijos da su fruto. Te ví con tus papás en el Santuario de Schoenstatt el Nueva Helvecia.
¡Un abrazo de esta «tía postiza» que te admira mucho!
Preciosa nota y testimonio , admirable su talento y que tiene los pies sobre la tierra , ojala no pierda eso nunca y que siga con esa cercania
Felicidades a Marcos Agüero, un ser de luz y que con su voz la irradia .Que el Señor te bendiga siempre y puedas contagiar tu testimonio de fe, a tantos jóvenes que hoy no saben por donde ir en estd camino que es la vida..Gracias por tu sencillez y como dice el padre»gorde Verde «*HASTA EL CIELO NO PÁRAMOS*