En coincidencia con el día de la Anunciación del Señor y del Día del Niño por Nacer, se realizaron algunas actividades que buscan visibilizar la importancia de proteger la vida, desde la concepción a la muerte natural. Una de las organizaciones implicadas es Formemos ConCiencia.
La pandemia de Covid-19 generó, indudablemente, un antes y un después en nuestra sociedad. Modificó nuestras conductas, vínculos y la forma de relacionarnos con ellos. Dentro de este proceso de cambio —claramente negativo desde una perspectiva sanitaria y social— surgió Formemos ConCiencia, una organización que busca plantar voz sobre la situación en la que abortan muchas mujeres en nuestro país.
“Nuestro inicio fue a raíz de la pandemia, porque claramente no podíamos hacer la convocatoria que realizamos cada año en el Obelisco. Fuimos muy estrictos y respetuosos con los protocolos sanitarios, por lo que decidimos buscar alternativas para poder manifestarnos sin implicar un riesgo para nadie. En medio de ese trabajo, conformamos «Formemos ConCiencia”, resume Lucía Mesones, una de sus integrantes.
Un enfoque informativo
Con los primeros pasos de la organización se definió que se apuntaría a proporcionar datos, sin implicar aspectos religiosos ni políticos de por medio. “En esas primeras reuniones delineamos algunas pautas de trabajo para definir qué herramientas utilizar. En uno de esos encuentros virtuales surgió la propuesta de una campaña gráfica por la ciudad, para reflejar cómo es la realidad del niño dentro del vientre materno. Era una forma de concientizar a la población de lo que ocurre posteriormente a la unión del óvulo con el espermatozoide y cómo se desarrolla esa nueva vida humana. Nadie habla del aborto y eso es muy peligroso, por lo que nuestro enfoque fue informar pero, dentro de nuestra campaña, definimos no hablar ni del aborto, ni de religión, ni de política. Sólo datos”, explica.
De acuerdo con Mesones, la campaña gráfica publicitaria que suplió a la movilización, generó una alta repercusión: “Empezamos entre nosotros, aunque ninguno tiene alguna profesión vinculada al marketing, al diseño o a la publicidad. Fuimos buscando fotos, discutiendo qué queríamos hacer y cómo lo mostraríamos. Elegimos dejar de lado las creencias personales de cada uno y que las imágenes tuvieran un contenido estrictamente informativo, para que conozcan cómo se va gestando ese bebé. La idea era una frase, un dato, una pregunta; no más que eso. Claro y conciso. La campaña tuvo una altísima repercusión”.
“Cuando ves los resultados, te das cuenta de que todo valió la pena”
Lucía Mesones
“En ese proceso, mucha gente nos comenzó a ayudar, tanto en lo humano como en lo económico, y su colaboración fue lo que nos permitió desarrollarla. Esa misma ayuda es la que tenemos presente cuando brindamos asistencia a las mujeres en situación de vulnerabilidad. Con el paso del tiempo se construye una red de solidaridad muy útil. El dinero lo juntamos en un tiempo increíble, para mí fue un verdadero regalo de la Virgen”, reconoce.
Lucha de intereses
Según Mesones, a veces se genera desinformación con respecto al trabajo de Formemos ConCiencia. “Nuestra idea era difundir los mensajes para intentar salvar más vidas y dar a conocer datos que normalmente no se comparten. Considero que algunas coberturas en los medios en lugar de enfocarse en el Día del Niño por Nacer o en la información propiamente dicha, afirmaban que Formemos ConCiencia atacaba directamente —y de una manera violenta— a la legalización del aborto. Si miran los carteles publicitarios, no hay más que un embrión y un dato al lado, las publicidades no tienen ataques hacia ningún colectivo”, sostiene.

Formemos ConCiencia surgió con la aparición de la pandemia de Covid-19. Fuente: Romina Fernández
Para Mesones, esta disputa está motivada por el riesgo de que, con información, los abortos disminuyan: “Creo que esas coberturas estuvieron motivadas desde intereses favorables al aborto y ante el riesgo que se pudiese acrecentar una opinión desfavorable hacia dicha ley. Nosotros ni siquiera metemos la religión en el medio, solo es información científicamente comprobable. Si me preguntás a mí, Lucía Mesones, te diría que soy cristiana y que me encantaría que el presidente derogue la ley, pero la campaña apuntaba exclusivamente a informar, dejando de lado toda creencia”.
Una realidad compleja
Dentro del escenario actual, Mesones afirma que la legislación que habilita los abortos en realidad presenta grandes falencias. “Es muy triste ver cómo el sistema no acompaña a las mujeres luego de abortar. Es muy grave la situación porque hay un daño de autoestima, en el cuerpo y el alma. El sistema no acompaña como es debido y hay un montón de mujeres que tuvieron experiencias cercanas con los abortos y dan testimonio de esa realidad. Algunas de ellas se acercaron a Formemos ConCiencia y reconocieron que ya pasaron por varios abortos, incluso hasta cinco. Es una verdadera locura”, plantea Mesones.
“Es emocionante ver cómo van creciendo esos chicos. Estamos salvando vidas”
Lucía Mesones
“Tenemos mil historias y vivencias. Cuando hablo de este tema siento que se me estruja el corazón, porque hay testimonios muy fuertes. Hay realidades que son más duras de lo que la gente imagina”, confiesa visiblemente emocionada.
La satisfacción de ayudar
Cuando uno habla con Mesones pareciera encontrarse en un escenario, tal vez, desolador. No obstante, ella reafirma su alegría por intentar cambiar esa realidad. “Yo parto de que, cuando uno hace las cosas a partir de la voluntad de Dios, luego verá su mano obrando por todos lados. Lo vivo de esa manera y con absoluta fe de que estamos en el camino correcto, más allá de ver o no sus frutos”, afirma.
De acuerdo con Mesones, en los últimos meses se afianzó una red de trabajo para atender las consultas que Formemos ConCiencia recibe: “Actualmente trabajamos junto a Ceprodih, Uruguay crece contigo, INAU y a un montón de organizaciones. Hay mil alternativas para evitar llegar al aborto, y si el problema es económico nosotros recibimos donaciones y ayuda para esas mujeres que están en situación de vulnerabilidad y en contextos críticos. No hacer nada, no manifestarse, no informar, no levantar nuestra voz, no hablar con nuestra familia o amigos, es ser cómplice. Claramente es un tema de todos. En Formemos ConCiencia no juzgamos ni criticamos, sólo brindamos ayuda. Y para seguir en ese camino, precisamos el apoyo de todos”, concluye.

Proteger la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Fuente: Romina Fernández