Misa por los 25 años de la pascua del Padre Cacho
El domingo 3 de setiembre se realizó, en la Parroquia de los Sagrados Corazones en Possolo, una Misa por los 25 años de la pascua del Padre Rúben Isidro Alonso, Padre Cacho. La Eucaristía, presidida por el Cardenal Daniel Sturla, fue concelebrada por el Obispo auxiliar Mons. Milton Tróccoli y el párroco del lugar el Padre Leonardo Vernazza, así como varios sacerdotes que se hicieron presentes para celebrar junto a la comunidad.
“Necesitamos vivir más el Evangelio”
En la homilía el Cardenal Daniel Sturla llamó a los presentes a recordar anécdotas del Padre Cacho. Evaluó que “a Cacho este proceso (de canonización) no le hace nada, él ya lo vivió, este proceso es por nosotros”. Continuó diciendo que los santos “son modelos de vida para que nos alienten en nuestro camino de seguimiento de Jesús”.
Luego de los testimonios de quienes celebraban la Eucaristía, el Arzobispo de Montevideo remarcó que en ellos se puede apreciar “cuanta gente buena y cuantas cosas buenas suscita el Padre Cacho”, y a su vez nos demuestran que “necesitamos ser más buenos, es decir, vivir más el santo Evangelio”.
Más adelante, el Cardenal Daniel Sturla afirmó que “seguir a Jesús sin la cruz es imposible”. Argumentó que el camino del cristiano “es un camino que supone siempre renuncia, sacrificio, entrega… no ponerme en el centro, sino ponerse en el lugar del otro, sobre todo el que sufre.”
El Arzobispo dijo que “el que vive en la entrega encuentra la verdadera alegría, la alegría que viene de Dios, la de la Pascua; esa es la alegría que vivió Cacho en su sacerdocio”. Sobre el final de la homilía llamó a las comunidad cristiana de Montevideo a “hacer visible todas esas vidas santas que existen en nuestra Iglesia”.
“Llevar a Jesús con nuestra vida”
Monseñor Milton Tróccoli recordó que los 25 años de la pascua del Padre Cacho fueron el motivo para que “toda la comunidad parroquial se reuniera en esta Iglesia donde reposan sus restos, para recordarlo, para hacer memoria, sobre todo de su vida, de su entrega, de su generosidad”. Afirmó que la presencia del Padre Cacho “trajo el Evangelio a estos barrios”.
El Obispo auxiliar de Montevideo dijo que se sintió emocionado por “escuchar las palabras de Cacho, a través de una grabación, donde hablaba de sus decisión de venir al barrio, de su entrega”. Enfatizó que el mensaje más fuerte del siervo de Dios es “llevar a Jesús con nuestra vida, no sólo con palabras sino también con gestos”.
“Generar encuentros en una sociedad muy fragmentada”
Para el Padre Leonardo Vernazza, la celebración “más que un recuerdo, es actualizar hoy lo que es el testimonio de la vida de Cacho”. “Un revivir lo que Cacho nos enseñó; ir tendiendo puentes, derribando muros, generando encuentros en una sociedad muy fragmentada” prosiguió. En este sentido mencionó que el Padre Rúben Alonso “supo tender esos puentes en realidades muy distintas, con gente muy distinta”.
El párroco de Pozzollo mencionó que la comunidad se siente llamada “a seguir su camino, buscar lo que él buscaba: el encuentro con Dios, presente en los más humildes, en los más pobres”. Observó que a veces «nos acostumbramos a quedarnos cómodos en nuestra situación, mientras tanto hay gente que sigue pasándola mal, como en el tiempo de Cacho”.