La apuesta del Centro Educativo Unidos por los Niños del barrio Villa Española
«Lo más positivo es creer en el proyecto y la constancia y compromiso de todos los que aportamos a esta causa. Fueron y son muchas las personas que colaboraron para que Unidos crezca en cantidad de niños, infraestructura y calidad educativa brindada”, cuenta Virginia Bermúdez, directora del Centro Educativo Unidos por los niños del barrio Villa Española de Montevideo. El lugar atiende a niños y adolescentes de 5 a 15 años de bajo nivel socioeconómico y de alta vulnerabilidad social.
Los jóvenes reciben apoyo escolar, practican deportes y recreación, cuentan con biblioteca y talleres de música, teatro, plástica, lectoescritura e inglés. Además, se les brinda desayuno, almuerzo y merienda. La meta es formarlos en valores, mejorar el rendimiento académico de cada chico y apoyar a sus familias.
Unidos por los Niños
El proyecto comenzó en el año 2002, cuando un grupo de cuatro jóvenes creó un comedor infantil para el barrio junto a la Parroquia San Vicente de Paul. Funcionaba los días sábados y recibía a 25 niños. De a poco se fueron integrando nuevos voluntarios y generaron actividades educativas que complementaran la educación formal que los niños recibían en la escuela.
En 2011, los voluntarios se dieron cuenta de que querían generar un gran impacto y que para esto no alcanzaba con ir un día por semana al barrio. Era necesario dedicarle más tiempo a los jóvenes y ofrecerles un servicio integrado por un equipo multidisciplinario. “A medida que pasaba el tiempo nos preguntábamos qué impacto real obteníamos y empezamos a conocer sus realidades y nos permitimos soñar…Los niños abandonaban la escuela, no tenían espacio para estudiar y tenían otras fuertes carencias a nivel familiar”, recuerda la actual directora, que comenzó su trabajo en el comedor en el año 2006.

UNIDOS POR LOS NIÑOS
“Me preguntaba, ¿por qué yo tuve tantas oportunidades y ellos no? Junto a dos voluntarias decidimos hacer algo con esta realidad de la cual ya éramos testigos. Creamos un proyecto, armamos una asociación civil sin fines de lucro y empezamos a funcionar tres veces por semana en el salón de la parroquia”, añadió. Es así que a fines de ese año se logró crear el Centro Educativo Unidos por los Niños, en el salón anexo al templo, que comenzó a funcionar ofreciendo asistencia para hacer los deberes de la escuela, preparar pruebas, espacios de recreación y talleres en valores.
Todos compartían la necesidad de tener un espacio propio para el Centro, ya que el número de asistentes aumentaba año a año. En 2014, después de varios intentos por conseguir apoyo, el Centro se presentó a un concurso de la Fundación Trafigura y lo ganaron. A su vez, el Municipio D les cedió el uso de un local ubicado en Vázquez Cores, a unas pocas cuadras de donde estaban trabajando. Con el lugar cedido por el municipio y el dinero donado por la Fundación, se concretó el sueño de un lugar propio. En 2015 se realizó un convenio con INAU por el Club de Niños en las mañanas y gracias a eso se pudo incluir el Espacio Adolescente en las tardes.

UNIDOS POR LOS NIÑOS
Soñar en grande
El centro funciona de lunes a viernes de 9:00 a 12:45 horas (con 53 niños) y de 14:00 a 17:00 horas (con 20 adolescentes). También se realizan talleres para familias, a las que asisten no solo los padres de los chicos del centro, sino también otros papás del barrio. Los temas son propuestos por los propios padres y las presentaciones son llevadas a cabo por una psicóloga y algún referente en el tema a tratar.
En la actualidad trabajan allí 15 personas contratadas y 20 voluntarios. Desde la Dirección del centro destacan la importancia que han tenido los voluntarios en todo el proceso del proyecto, desde sus orígenes. Las formas de ser voluntario en Unidos por los Niños son varias: para eventos, a la hora de dictar talleres, para brindar apoyo escolar o en actividades recreativas, un sábado al mes en horario matutino.
Respecto al futuro de Unidos, Virginia confiesa: “Soñamos con un centro educativo más grande que pueda atender niños desde los cero años y acompañar a las familias desde los inicios. También queremos poder tener un gimnasio cerrado que habilite a realizar deporte y actividades familiares, la posibilidad de poder tener un liceo y distintas formas de acompañamiento en la inserción laboral de los adolescentes del barrio”.
Todos los que quieran sumarse como voluntarios de Unidos por los Niños están invitados a hacerlo. Para esto, pueden escribir a unidos@unidos.edu.uy.