En la Fiesta de Todos los Santos el Cardenal ordenó cuatro nuevos diáconos
El pasado martes 1° de noviembre, en la Catedral Metropolitana se celebró una Misa con motivo de la Fiesta de Todos los Santos. La Eucaristía fue presidida por el Cardenal Daniel Sturla que también ordeno a cuatro nuevos diáconos para Montevideo. Krzysztof Pacholak, Pablo García, Jairo Banegas y Giacomo Marinucci, los cuatro del Camino Neocatecumenal. Además fueron acompañados por más de cuatrocientas personas, entre familiares, integrantes del Camino Neocatecumenal y de las distintas comunidades parroquiales donde trabajan los ahora diáconos. El Portal ICM se hizo presente en una celebración marcada por la música y los cantos.
Dios marca la vida del santo
Al comenzar la homilía el Cadenal Daniel Sturla hizo referencia al Te Deum, himno tradicional de acción de gracias de los cristianos. Además recordó que “hace poco el Papa canonizó varios santos, entre otros a Santa Isabel de la Trinidad. Y ella descubrió las maravillas de llevar el nombre de Isabel cuando era pequeña: Casa de Dios. Y esto marcó su vida. Toda su vida fue un canto de alabanza”. También afirmó que esta realidad ilumina nuestra Iglesia “que es una en la comunión de los santos. La Iglesia que somos nosotros, Iglesia peregrina”.
El Arzobispo de Montevideo recordó que “Creemos en la comunión de los santos, la resurrección de la carne y la vida eterna. Y hoy esta fiesta eleva nuestro espíritu, nos saca de las dimensiones más pequeñas o cotidianas y, por supuesto, de toda mezquindad. Porque nos abre al horizonte infinito del amor de Dios, de su gracia”. A continuación citó la Primera carta de San Juan “Lo que seremos no se ha manifestado todavía. Sabemos que cuando se manifieste seremos semejantes a Él, porque lo veremos tal cual es ” y aclaró que es desde esta mirada “que se entiende lo que estamos viviendo hoy en esta Catedral, la ordenación de estos cuatro jóvenes, estos cuatro hermanos”.
Mirar el Cielo
El Cardenal Daniel Sturla dio gracias a Dios por la vida y la disponibilidad de los cuatro nuevos diáconos y por sus familias de origen. Aprovechó también para “dar gracias también por el Camino Neocatecumenal por el que han transitado varios años y por las comunidades parroquiales que ahora integran”. Dijo además que dar gracia a Dios es tener la mirada puesto en el Cielo y que “Esta mirada al Cielo nos puede hacer entender que el amor de Dios es capaz de llenar la vida, ya aquí en la tierra y hacerla plena”.
El Arzobispo aseveró que esa mirada incluye “prometerle a Dios ser célibes por su amor. Renunciar al amor de una mujer y unos hijos para entregarse plenamente al Señor y a la misión que les encomienda”. Sostuvo que además “esta mirada al Cielo no diluye el compromiso diario, fatigoso, en la misión evangelizadora y en la construcción de una sociedad más justa, que sea reflejo del Reino de Dios que ya está entre nosotros”. Agregó que algo tan definitivo como la muerte queda relativizado “ante el único absoluto que es Dios”. Recordó el lema de los nuevos diáconos:“El que quiera ser el primero, que sea el último y el servidor de todos”, y pidió que esas palabras permanezcan firmes en la vida sacerdotal a la que se encaminan.
Encontrar a Cristo transforma
El Cardenal Daniel Sturla enfatizó que como Iglesia “Nos hemos empeñado en programas de evangelización, que en línea con el magisterio del Papa Francisco, ayudan a nuestros hermanos al encuentro con Jesucristo”. Agregó que “si este encuentro es necesario para todos, lo es aún más allí donde las dificultades y la pobreza hacen urgente el anuncio de Cristo. La alegría del Evangelio que cambia la vida, que transforma los corazones”.
Para terminar, nuestro Arzobispo sostuvo que “somos Iglesia en salida cuando movidos por el Espíritu vivimos la alegría de encontrarnos con Jesús, lo servimos en el prójimo y en la sociedad, siendo transparencia de su presencia, convocamos a ser comunidad que vive y celebra el amor del Padre”. Finalizó sus palabras encomendando “a María Santísima, Madre de Dios y Madre nuestra” a los nuevos diáconos y a todos los presentes.