Se publicó el documento preparatorio “Amazonía: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”
El 15 de octubre de 2017, el Papa Francisco le anunció al mundo la convocatoria a la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para reflexionar sobre el tema “Amazonía: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”. El Sínodo se llevará a cabo en octubre de 2019 y este año, en abril, ya tuvo una primera reunión presinodal con la presencia cercana del Sumo Pontífice.
De esta primera instancia surgió un documento preparatorio del Sínodo de los Obispos para la Asamblea Especial sobre la Región Panamazónica, fechado el 8 de junio de este año. El documento se divide en tres partes correspondientes al método “ver, juzgar (discernir) y actuar”. El tema de la ecología integral ha sido de especial relevancia para el Obispo de Roma; para muestra basta recordar su encíclica Laudato Si´, del año 2015.
Caminos de evangelización
En el preámbulo del documento se recuerda que los caminos de evangelización para la Amazonía “deben ser pensados para y con el Pueblo de Dios que habita en esa región: habitantes de comunidades y zonas rurales, de ciudades y grandes metrópolis, poblaciones que habitan en las riberas de los ríos, migrantes y desplazados, y especialmente para y con los pueblos indígenas.”
Según el texto, en la selva amazónica “se desencadenó una profunda crisis por causa de una prolongada intervención humana donde predomina una ‘cultura del descarte’ y una mentalidad extractivista». Afirma, además, que “es una región con una rica biodiversidad, es multi-étnica, pluri-cultural y pluri-religiosa, un espejo de toda la humanidad que, en defensa de la vida, exige cambios estructurales y personales de todos los seres humanos, de los estados, y de la Iglesia”.
Se asegura que las reflexiones del Sínodo Especial “superan el ámbito estrictamente eclesial amazónico, porque se enfocan a la Iglesia universal y también al futuro de todo el planeta. Partimos de un territorio específico, desde donde se quiere hacer un puente hacia otros biomas esenciales de nuestro mundo: cuenca del Congo, corredor biológico Mesoamericano, bosques tropicales de Asia Pacífico, acuífero Guaraní, entre otros”.
El objetivo del sínodo es saber de boca de comunidades locales “¿Cómo imaginan su “futuro sereno” y el “buen vivir” de las futuras generaciones? ¿Cómo podemos colaborar en la construcción de un mundo que debe romper con las estructuras que quitan vida y con las mentalidades de colonización para construir redes de solidaridad e interculturalidad? y, sobre todo, ¿Cuál es la misión particular de la Iglesia hoy ante esta realidad?”
Ver
Uno de los temas claves que toca el documento es el territorio que ocupa la cuenca amazónica. Supone para el planeta una de las mayores reservas de biodiversidad (30 a 50% de la flora y fauna del mundo), de agua dulce (20% de agua dulce no congelada de todo el planeta), y más de un tercio de los bosques primarios del planeta. Son más de siete millones y medio de kilómetros cuadrados, con nueve países que comparten este gran bioma (Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam, Venezuela, incluyendo la Guyana Francesa como territorio ultramar).
También se remarca la diversidad socio-cultural de la región, así como los intereses económicos que la rodean. Se hace hincapié en el crecimiento de las ciudades que crecen de forma acelerada y avanzan sobre la selva, así como los problemas que la minería, la deforestación y el narcotráfico están causando. El tema de la trata de personas y la falta de contralor por parte de los estados también preocupa a la Iglesia.
Otro dato fundamental es que en la cuenca amazónica viven más de 3 millones de indígenas, que representan unos 390 pueblos o nacionalidades distintas, y que tienen un nivel de relacionamiento variado con el resto de la población. De hecho hay “entre 110 y 130 distintos Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario(PIAV) o ‘pueblos libres’”.
Discernir
La realidad de la Amazonía, según el documento, interpela “a cada persona de buena voluntad sobre la identidad del cosmos, sobre su armonía vital y sobre su futuro”. “Los Obispos de América Latina reconocen la naturaleza como herencia gratuita y como profetas de la vida asumen su compromiso para proteger esta Casa Común”, agrega.
“Evangelizar- recuerda el documento preparatorio- implica comprometerse con nuestros hermanos y hermanas, mejorar la vida comunitaria, y así ‘hacer presente en el mundo el Reino de Dios’, promoviendo por y para todo el mundo no ‘una caridad a la carta’, sino un verdadero desarrollo humano integral, es decir, para todas las personas y para toda la persona”. Llama, además, a un anuncio permanente de la palabra de Dios, a ser discípulos misioneros “participando de modo diverso y en ámbitos distintos”.
A esto se suma el concepto de ecología integral que “es más que la mera conexión entre lo social y lo ambiental. Comprende la necesidad de promover una armonía personal, social y ecológica, para la cual necesitamos de una conversión personal, social y ecológica. La ecología integral, entonces, nos invita a una conversión integral”.
Actuar
En este contexto, el documento explica que la Asamblea especial para la Región Panamazónica “está llamada a identificar nuevos caminos para hacer crecer el rostro amazónico de la Iglesia y también responder a las situaciones de injusticia de la región, como el neocolonialismo de las industrias extractivistas, los proyectos de infraestructuras que dañan su biodiversidad, y la imposición de modelos culturales y económicos ajenos a la vida de los pueblos”.
Esta Iglesia con rostro amazónico debe «buscar un modelo de desarrollo alternativo, integral y solidario, basado en una ética que incluya la responsabilidad por una auténtica ecología natural y humana, que se fundamenta en el evangelio de la justicia, la solidaridad y el destino universal de los bienes, y que supere la lógica utilitarista e individualista, que no somete a criterios éticos los poderes económicos y tecnológicos”.
Sobre el final hay un cuestionario, con 20 preguntas, estructurado en tres partes que se corresponden con las diferentes secciones del Documento Preparatorio y su metodología: ver, discernir-juzgar, y actuar.
Preparando el Sínodo
Del 20 al 23 de agosto, 55 Obispos brasileños participan en Manaos en el Tercer Encuentro de la Iglesia Católica en la Amazonía, con el propósito de compartir experiencias, crear metas en conjunto a partir de la Amazonía brasileña y profundizar en las cuestiones relacionadas con el Sínodo para la Amazonía.
En el encuentro se profundizará, además, sobre la crisis climática y ecológica mundial. El itinerario previsto para la reunión, contempla el intercambio de experiencias que apuntan a una Iglesia con rostro amazónico, así como el análisis de la coyuntura de la región.