De un rebelde “por qué” a un valiente “por qué no”
Cecilia tiene 33 años, Fabián recién cumplió 32. Están juntos desde hace 13, se casaron hace seis. Sofía cumple 3 en marzo. Valentín, esperan, nacerá en febrero. Ellos son los impulsores de una campaña que busca recaudar miles de dólares. Pero sobre eso, son el testimonio de que la vida lo vale todo, y de que Dios es quien sostiene.
En la ecografía del tercer mes de embarazo hubo señales negativas. No estaba claro qué significaban, pero era un hecho que los valores estaban alterados y los médicos fueron sinceros: le informaron a los padres que algo no parecía bueno y que había que estar preparados. Tal vez había una sorpresa positiva, pero el panorama era más bien adverso. Cecilia lo recuerda bien. “No indicaban qué le pasaba pero sí eran indicio de que algo estaba mal, y eso suele ser bastante grave (…). Teníamos que hacer varios estudios para ir descartando. Según los resultados, podía suceder que se interrumpiera el embarazo naturalmente a mitad de camino o, si se confirmaban algunos valores que son incompatibles con la vida, yo tendría que tomar la decisión de interrumpirlo. Gracias a Dios fuimos descartando, un estudio tras otro, la incompatibilidad con la vida”.
Por eso es que, a la pregunta de cómo fue recibir la noticia de que su segundo hijo naciera con una cardiopatía, la madre responde que esa fue “la mejor noticia de todas desde el inicio del embarazo”. Eso ocurrió, según cuenta en una entrevista telefónica con este portal, en torno al sexto mes de gestación, con la ecografía estructural. No se veían las cuatro secciones del corazón que usualmente se aprecian en este estudio. Se involucraron con el Dr. Roberto Canessa y luego les dieron un diagnóstico que, si bien es severo, tiene posibilidad de solución con algunas intervenciones.
“Desde una etapa inicial en que era todo oscuro y capaz que no llegaba a nada, pasamos a poder ver que podía tener una vida lo más normal posible teniendo estas intervenciones”, relata Cecilia. “No voy a negar que fueron unos días muy duros, de llorar mucho, de rezar mucho. Pero cuando uno lo va procesando y va pasando el tiempo, lo ve con otros ojos y dice ‘gracias a Dios es esto’. Sé lo que es y lo que puedo hacer cuando nazca. Peor sería no haberlo detectado, que naciera y actuar después, cuando en realidad es más peligroso y trae más secuelas. Ahora por lo menos podemos tener un equipo de médicos preparados para cuando él nazca”.
Sin Dios, imposible
“Sin la fe no creo que sea posible soportar todo esto. Es imposible”. En efecto, Cecilia es creyente desde chica. En una época estuvo muy vinculada a la Parroquia Santa Rita de Punta Gorda, donde se preparó para recibir la Confirmación y luego acompañó a algunos grupos. Pero “el cambio más lindo”, dice, fue el que vio en su esposo.
Fabián es creyente pero no tenía buena relación con la Iglesia. Acompañaba a su esposa, pero más por ella que por él. Toda esta campaña lo movilizó y acercó más a Dios. En concreto, Cecilia menciona que, estando en Maldonado y con la anuencia de Mons. Milton Tróccoli, visitaron varias iglesias y contaron su historia, para pedir colaboración. En todo eso él se sintió más cerca de Dios, se emocionó al entrar a algunos templos, encontró un lugar de donde sacar fuerzas. “No sé mucho cómo rezar, pero yo le pido”, le confió hace unas semanas.
Ya estamos en punta del este vendiendo los tickets de la paella solidaria para mañana a las 20. Los esperamos. pic.twitter.com/M2rapFn9wk
— TodosxValentin (@valentinUy1) January 17, 2020
Y así les fueron pasando distintas cosas que, para ellos, significan que están en las manos de Dios. Desde “encontrarse” con la Virgen de Fátima en tres iglesias hasta que se les presentara un médico que trabaja en Estados Unidos y que tal vez los atienda en el momento de la operación. “Uno puede decir que eso es casualidad. Para mí no, siento que estamos apoyados en las manos de Dios”, insiste Cecilia.
Por qué sí y por qué no
La historia de esta familia es también un potente testimonio provida. Por qué tener a un hijo que nacerá con una cardiopatía, por qué complicarse recaudando fondos para las operaciones, por qué exponerse a la posibilidad de que viva poco tiempo y el dolor sea inmenso. “Primero que nada, porque -por lo menos para nosotros- un hijo es una bendición, un milagro. Si se le pueden dar posibilidades de que viva, hasta el final”, responde la madre con contundencia. “Hasta el final, hasta el final”, insiste.
Y da un paso más. “Yo hago la pregunta al revés. ‘¿Por qué no?’ Alguna vez me pregunté ‘por qué yo’. Y en general siempre termino en ‘por qué yo no’. Creo que en parte nos eligieron a nosotros porque tenemos eso claro: lo que significa un hijo, lo que es un hijo. Ya nos pasa con Sofi, daríamos la vida por ella. Acá también. No íbamos a ser nosotros quienes le quitáramos la oportunidad de dar guerra a esto. Va a contar con nosotros hasta el final y vamos a hacer todo lo que se pueda. El resto está en manos de Dios”.
La campaña de recaudación
“Por un hijo, adonde sea. Gracias a Dios, con Fabi lo tenemos clarísimo los dos: por un hijo, al fondo”. Esto es lo que los impulsa a organizar eventos de recaudación de fondos, a pasearse con alcancías y dejar buzoneras. Cecilia es sincera, dice que en general le da verguenza pedir y entiende que algunos los juzgarán por “caraduras”. Pero no importa: “Cuando tenés claro el objetivo, es así. Me tengo que sacar la verguenza porque estoy hablando de la vida de mi hijo. Ni siquiera lo pienso para mí”.
En estos días hay algunas funciones de cine donde se cobrará un bono de colaboración, y la familia tiene cuentas en el BROU, Abitab y Red Pagos. Toda la información se puede encontrar en esta página de facebook y en este sitio web.
Hace unos días se confirmó que Valentín será atendido en el Texas Children’s Hospital, que aceptó recibirlo como caso de estudio. Esto fue posible gracias a las gestiones de Fundación Corazoncitos, la Asociación de Uruguayos en Houston, el Dr. Canessa y el Dr. Pablo Motta, anestesiólogo que trabaja en ese centro médico. Los padres viajarán a Estados Unidos para que Valentín nazca y sea operado en seguida.
2 Comments
Fuerza para la familia, sin duda en estos monentos es cuando sentimos, literalmente, q Dios nos abraza, nos consuela y sostiene.. solo dejemos a Dios ser Dios , con El todo es posible. Un abrazo y oraciones por Valentin
Dios permita que está lucha langane el amor de Dios por intersección de su Madre!!!! En el rosario de hoy debería ser una petición especial enm cada corazon de losmñ presentes!!!!