Columna de la Archicofradía del Santísimo Sacramento, a cargo de Fernando Aguerre (hermano fiscal).
A lo largo del año 2024, la Archicofradía del Santísimo Sacramento celebra el 280 aniversario de su fundación. Cuando en el año 1944 se cumplieron los doscientos años registrados de esta asociación compuesta por hombres y mujeres, cristianos corrientes que se honran con la devoción a Jesús eucarístico y a la Inmaculada Concepción de María, el entonces arzobispo de Montevideo, Mons. Antonio María Barbieri, dirigió una carta al clero, comunidades religiosas, asociaciones y fieles en general, en la que expuso el imperativo de despertar “el sentido práctico de la conmemoración”, que ―decía― “ha de culminar en una intensificación tan acentuada en la vida de la Archicofradía, que le permita extenderse más allá de los estrechos límites de un distrito parroquial y llegar hasta los últimos confines de nuestra Arquidiócesis”. En unos párrafos más adelante explicaba Mons. Barbieri, el sentido de su afirmación: “Es un hecho universal, invariablemente constatado en nuestra modesta y parcial experiencia, que en los lugares donde el fervor eucarístico es intenso, en la misma proporción es lozana la vida cristiana, y que, por el contrario, donde la devoción a la Eucaristía languidece, la piedad de los fieles se agosta, sin que valgan a reanimarla las mejores organizaciones…” (Carta de Mons. Dr. Antonio M.ª Barbieri, 17 de mayo de 1944).
Aquellas palabras de Mons. Barbieri tienen su continuidad en el magisterio de la Iglesia y en el ánimo de nuestros pastores hasta el presente. Hace un año, el papa Francisco hablaba de la presencia de Jesucristo en la eucaristía y pedía a los católicos “recuperar el sentido de la maravilla y del asombro ante este gran don que el Señor nos ha dado” e invitaba “a pasar tiempo con él en la celebración de la santa misa, así como en la oración personal y en la adoración del Santísimo Sacramento». El encargo es más vigente hoy que nunca para quienes integramos la Archicofradía. Por eso, queremos contribuir a que crezca entre los fieles de la diócesis un nuevo entusiasmo eucarístico y a que se manifieste el amor a Jesús Sacramentado en las parroquias y capillas: a que aumenten las horas de adoración, las visitas a los sagrarios y la reparación por las ofensas que recibe el Señor. La Archicofradía quiere estimular entre los fieles el cuidado de los sagrarios y de las iglesias y capillas: no dejemos a los sacerdotes solos, ayudemos en la medida de las posibilidades a que crezca la devoción eucarística en Montevideo.
«(La Catedral) cuenta ―asimismo― con la imagen original de la Inmaculada Concepción de María, que se veneraba en el antiguo templo y que fue hallada durante las obras de remodelación en los años 40 del siglo XX. Esa representación de la Virgen se encuentra en una hornacina de la capilla bajo el título de Nuestra Señora de la Fundación»
La sede que aloja a la Archicofradía del Santísimo Sacramento es la actual Catedral y Basílica Metropolitana de Montevideo, como lo fue desde su fundación cuando se conocía como Iglesia Matriz, nombre que la tradición ha querido que conservara hasta hoy. Por esta razón, este templo singular, también por su valor histórico y artístico, sigue siendo objeto de las atenciones de los miembros de la Archicofradía y en particular lo es la Capilla del Santísimo Sacramento. Ese recinto que se abre a la nave lateral derecha de la iglesia posee un bellísimo altar de mármol y el sagrario más majestuoso de la diócesis. Cuenta ―asimismo― con la imagen original de la Inmaculada Concepción de María, que se veneraba en el antiguo templo y que fue hallada durante las obras de remodelación en los años 40 del siglo XX. Esa representación de la Virgen se encuentra en una hornacina de la capilla bajo el título de Nuestra Señora de la Fundación. Las paredes de la capilla están recubiertas de mármol y han sido jerarquizadas con cuatro medallones en bronce que representan a los cuatro evangelistas, dos de ellas realizada por el escultor José Luis Zorrilla de San Martín y las otras dos por el escultor Ramón Cuadra. Es un lugar de oración y veneración a Jesús eucaristía que merece ser conocido y honrado. Las hermanas de la Archicofradía tienen confiado el cuidado “del decoro y ornato” de esta capilla, así como del “Monumento eucarístico” que se erige el Jueves Santo con la reserva del Sacramento.
¡Conocé la Archicofradía!
A los interesados en conocer más de cerca la vida de la Archicofradía los invitamos a participar en la santa misa de los terceros domingos de cada mes, a las 11 horas, en la Catedral de Montevideo y a visitar la Capilla del Santísimo en los horarios de apertura del templo. A la salida, junto a las puertas, encontrarán información disponible sobre nuestra asociación y podrán consultar el apoyo a las iniciativas eucarísticas en la diócesis., este templo singular, también por su valor histórico y artístico, sigue siendo objeto de las atenciones de los miembros de la Archicofradía y en particular lo es la Capilla del Santísimo Sacramento. Ese recinto que se abre a la nave lateral derecha de la iglesia posee un bellísimo altar de mármol y el sagrario más majestuoso de la diócesis. Cuenta ―asimismo― con la imagen original de la Inmaculada Concepción de María, que se veneraba en el antiguo templo y que fue hallada durante las obras de remodelación en los años 40 del siglo XX. Esa representación de la Virgen se encuentra en una hornacina de la capilla bajo el título de Nuestra Señora de la Fundación. Las paredes de la capilla están recubiertas de mármol y han sido jerarquizadas con cuatro medallones en bronce que representan a los cuatro evangelistas, dos de ellas realizada por el escultor José Luis Zorrilla de San Martín y las otras dos por el escultor Ramón Cuadra. Es un lugar de oración y veneración a Jesús eucaristía que merece ser conocido y honrado. Las hermanas de la Archicofradía tienen confiado el cuidado “del decoro y ornato” de esta capilla, así como del “Monumento eucarístico” que se erige el Jueves Santo con la reserva del Sacramento.