Si bien su fundadora, la Madre Teresa de Calcuta, vivió y murió con fama de santidad, este domingo el Papa Francisco la declaró santa y ahora “toda la Iglesia la reconoce y esto hace que su ejemplo y su vida, que fue muy escondida, se revele a todo el mundo”, consideró ante ICM la hermana María Clara, que vive en la comunidad de Casavalle.

En el país hay tres casas de la congregación y solo una de las monjas, que tiene mas de 80 años, es uruguaya. Las demás son extranjeras; “pero tenemos fe”, garantizó esta argentina.

En la Jornada Nacional de la Juventud las religiosas con hábito blanco y ribetes azules eran centro de saludos y felicitaciones. “Podemos ver a la Iglesia unida y su cercanía; todos nos apoyan. Hoy nos llamó mucha gente, ahora mismo estamos trabajando con jóvenes en una obra de teatro, vemos la cooperación en todo”, agregó la Hna. María Clara.

Esta mañana su comunidad se reunió para mirar la ceremonia por televisión. Recibieron muchos llamados y visitas, y el Cardenal Daniel Sturla se acercó a saludar. Mons. Milton Tróccoli también las felicitó.

De acuerdo con la Hna. María Clara, la ceremonia de esta mañana fue una demostración de que “se mantiene el espíritu de ser escondido”. En ningún momento se vio en cámaras a la superiora general ni al postulador de la causa. “Para la Madre Teresa fue una purificación el ser conocida y tener reconocimiento público”, agregó su hija. Ahora este reconocimiento es universal y eterno.