El religioso carmelita será ordenado diácono en orden al sacerdocio el próximo 13 de noviembre en la parroquia San José de la Montaña.
Su documento dice que se llama Carlos María de Palacio Ferrari, pero es conocido como fray Charlie o simplemente Charlie. Nació el 30 de agosto de 1994 en Buenos Aires, Argentina, pero declara que tiene “nacionalidad uruguaya y corazón uruguayo”. Es el quinto de nueve hermanos y fue el primero en dejar el hogar para ingresar a la congregación de los carmelitas descalzos en enero de 2014.
El martes 29 de octubre, antes de irse de retiro por una semana al Centro de Espiritualidad Manresa, fray Charlie recibió a Entre Todos en el convento San José de la Montaña (Cooper 2263), su nuevo hogar desde febrero pasado, luego de haber vivido cinco años en la parroquia Virgen del Carmen y Santa Teresita, en el Prado.
Fray Charlie recibirá la ordenación diaconal, como paso previo al sacerdocio, el próximo miércoles 13 de noviembre a las 19:30 horas en la parroquia San José de la Montaña (Havre 2179), en una celebración que será presidida por el cardenal Daniel Sturla y que contará con la presencia del superior general de los carmelitas descalzos, Miguel Márquez. Lo que sigue es un resumen de la entrevista.
En la última nota para Entre Todos, en noviembre de 2023, dijiste que, aunque estabas apto para recibir el diaconado, no tenías prisa en ordenarte.
Llevo casi once años en el carmelo. Mi identidad al ser fraile carmelita la fui viendo con claridad bastante rápido: vivir en comunidad, con los votos religiosos —pobreza, castidad y obediencia— y con la espiritualidad propia del carmelo. En la medida en que iba leyendo la vida de los santos carmelitas, decía: “Este es el proceso espiritual que quiero vivir y transmitir a otros”.
Tenía en el horizonte la profesión, que fue hace un año, y fue un gran paso porque fue decir que sí para siempre como carmelita. Pero mi ser sacerdote no lo tenía tan claro. Fue este año, contra todo pronóstico, al llegar a la parroquia San José de la Montaña.

La actividad pastoral, sobre todo acompañar y tratar a la gente, fue lo que me hizo darme cuenta que desde lo sacramental se puede dar otro servicio. La eucaristía y la confesión son dos sacramentos que me llaman. Quiero entender mi vida desde la eucaristía como Jesús cuando dijo: “Tomen, este es mi cuerpo, que será entregado por ustedes”. Yo quiero hacer lo mismo: “Tomen, este es mi cuerpo, mi vida, mi tiempo, unido a Jesús, que se entrega por ustedes”. Celebrar la eucaristía me ayuda a mi entrega personal.
El sacerdocio lo veía en el horizonte y hasta más lejano. Este año me cayó la ficha. Dios me llama a servir como ministro, siendo carmelita. Dios fue generando en mí el deseo de ser ordenado sacerdote, algo que antes no quería. Antes decía: “Bueno, el Señor me llama, y cuando entienda lo que él quiere para mí, en su momento daré el paso”. Pero me picó el bichito. Eso fue lo novedoso.
¿Qué expectativas tenés para el diaconado?
Ya varios me pidieron que los casara y tengo agendados bautismos, en el barrio Esperanza, que acompañamos desde la comunidad y queda dentro de la jurisdicción parroquial. De a poco se va pispeando el servicio sacramental, pero sobre todo veo que no tengo poner límites a mi entrega. Se dice que la ordenación diaconal es la ordenación del servicio, configurado a Dios. Pero en el fondo se trata de no poner límites al actuar de Dios en uno. Es ser un instrumento de Dios para otros. Demanda hay. Hay mucha gente que necesita ser escuchada y atendida. Hay que dejar a Dios a ser Dios a través de mí, no guardarlo.
¿Cómo vivís los días previos a la ordenación?
Por momentos, con la expectativa y las ganas propias. Por momentos, la veo lejos pero no falta nada. Es algo que me marcará para bien porque comenzaré una nueva etapa en mi vida. Por momentos estoy un poco nervioso por la ordenación en sí: la ceremonia y las personas que irán. Pero lo que es el paso en sí, en ese sentido, estoy muy tranquilo. No es que lo dude. Cada día que pasa, estoy más contento. Me genera felicidad aportar a la Iglesia desde otro servicio, porque complementa lo que ya venía haciendo.
¿Cuál es tu lema diaconal?
Tomé una frase del evangelio de Marcos, del pasaje llamado “La vocación del joven rico”, que dice: “¿Qué tengo que hacer para conseguir la vida plena?”. El lema es: “Jesús lo miró con amor y le dijo: ‘Ven y sígueme’?”. Y después elegí otra frase: “Mi vocación es ser amado”, que es del beato Christophe Lebreton, mártir de Argelia, que cito mucho.
¿Por qué elegiste ambas frases?
Las elegí porque son la esencia de todo mi llamado. La clave es que Dios nos ama, en el espíritu con Jesús. Entiendo que la clave, en el fondo, es que Dios me mira, me crea, me salva, me llama, me espera por amor y me envía a esta misión porque me ama. Esa es la experiencia que viví antes de entrar al carmelo, que se confirmó en la congregación, y que ahora me impulsa a dar este paso.

Desde febrero pasado residís en la parroquia San José de la Montaña. ¿Cómo te recibió la comunidad y qué camino hiciste estos meses?
Me —y nos— recibió muy bien, porque llegamos tres frailes nuevos: Carlos (Medina), Rodolfo (Montiel) y yo. Fue un año de mucho cambio, con su cuota de transición pero en un clima de mucha acogida. Los primeros meses fueron de cambios: nosotros conocimos a la comunidad y la comunidad nos conoció a nosotros. De nuestra parte hubo un clima de mucha adaptación a lo que había. De a poco, hicimos algunas modificaciones, en el buen sentido, para complementar las actividades que ya existían y agregando nuevas.
Es una comunidad muy viva. Los martes celebro la misa junto con Rodolfo y el último martes de cada mes tengo confesiones durante la mañana. Por otro lado, trato de acompañar al grupo Alpinistas y Buscadores, integrado por jóvenes que ya recibieron el sacramento de la confirmación. Se trata de un espacio de formación para dar continuidad. Pero no estoy solo ahí, acompaño a otros. Voy intercalando.
Además de las actividades parroquiales, visito algunos residenciales y a los alumnos del (colegio) Christian Brothers (Stella Maris), donde acompaño a distintos grupos de primaria y secundaria. En julio fuimos de misión a Paysandú. En febrero próximo iré con los alumnos de quinto, que pasan a sexto, a Los Andes por diez días, por el viaje de egresados. Visitaremos el lugar donde ocurrió la tragedia de los Andes dado por la pronta histórica que tiene el colegio. Haremos una caminata y allí celebraremos una misa.
¿Cómo esperás vivir esta nueva etapa como diácono?
Quiero disfrutar. Una vez escuché decir a un fraile que: “Hay que gozar”. Capaz que llama un poco la atención. En medio del trabajo, las actividades y el rol de referente y todo lo que sigue, hay que disfrutar la vida porque en un momento se terminará. Disfruto mucho pertenecer a la comunidad de frailes. Disfruto mucho la vida, en el mejor de los sentidos. No lo digo de una forma egoísta o centrada en mí. Disfruto las actividades que hago en el día a día. Me encanta acompañar y estar con distintos públicos: con los niños de la catequesis, con los jóvenes y los adultos. Quiero reflejar una Iglesia que no solo sea joven, sino también alegre. A veces nos ven cansados. La gente merece recibir una alegría verdadera.
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10 Comments
Charlie querido, Dios te bendiga y el Espíritu Santo te fortalezca en esta nueva etapa de tu vocación sacerdotal.
Buenísimo testimonio Charlie y mañana estaremos acompañandote en tu Ordenación Diaconal con mucho gusto
Charlie tiene una espiritualidad muy especial.
La Comunidad de San Jose de la Montaña esta verdaderamente encantada de tenerlo junto con Rudy.
Estamos todos expectantes de su ordenación Diaconal y luego algún dia sera el otro gran paso: la ordenacion sacerdotal
Gracias querido Charlie por tu sí. Recé mucho para que Jesús te llamara al sacerdocio.
Estamos felices, ya que pronto serás sacerdote y podrás celebrar la Misa y confesarnos.
También rezo para que Jesús nos de santos sacerdotes.
Jesús y la Virgen te guíen y capaciten en este nuevo gran
servicio al Reino de Dios.
Abrazo grande, Maria Celia Zerbino
Felicidades Charly querido!!!!
Felicidades para ti !
Aunque ya lo ví en misa el domingo.
Me alegra saber q Dios lo halla llamado.
Bendiciones !!!!
Enorme bendición tenerte entre nosotros y ser testigos de la alegría y el amor con que trasmitís a Jesús.. gracias por tanto querido Charlie! Que Dios te bendiga hoy y siempre!
Felicidades Carlitos! Dios te ilumine siempre, Ocds Prado
Felicitaciones Charlie sos muy generoso y es muy lindo ver tu entrega hoy voy a estar ahí en este momento tan importante para ti y para la parroquia
Querido Charly:Feliz de haber podido acompañarte en tu ordenación diaconal …y…hasta el sacerdocio no paramos!Un abrazo en Cristo