Se conoció la nueva intención mensual de oración de Francisco
Todos los meses el Papa anuncia cuál es la intención de oración universal. La de este mes es la siguiente: “Para que los ancianos, marginados y las personas solitarias encuentren, incluso en las grandes ciudades, oportunidades de encuentro y solidaridad”.
Desde hace unos meses las intenciones del Pontífice se difunden también en imágenes. El proyecto se llama El video del Papa y puede seguirse en Facebook e internet. “¿Me acompañas en mi petición?”, pide Francisco en el video. Y continúa con otra pregunta: “En las ciudades es frecuente el abandono de ancianos enfermos. ¿Podemos ignorarlo?”.
Este jueves 2 de junio el director internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, el padre jesuita Frederic Fornos, explicó a Radio Vaticano el alcance del pedido.
Comenzó su exposición con una cita al padre Javier Rojas, que es director regional de la Red para Argentina, Paraguay y Uruguay. “Mirar el sufrimiento a través de la pantalla del televisor es siempre menos impactante y terrible que ver a tantas personas marginadas, y en muchos casos ancianos, que viven en las plazas, en las calles o veredas de nuestras grandes ciudades. ¿Te has detenido alguna vez a mirarlos y acercarte a ellos? Tal vez. Lo cierto es que en la mayoría de los casos vivimos tan aprisa y solo sumergidos en nuestros pensamientos, que el dolor y el sufrimiento de los demás forman parte del paisaje cotidiano. Hay muchas personas que sufren igualmente la marginación, la soledad y el abandono en nuestras ciudades y no están precisamente en la calle”.
Continuó el padre Fornos: “Muchas de ellas son ancianos y circulan por los pasillos de nuestras casas, se sientan en nuestros livings y comparten con nosotros el pan de cada día. No viven en la calle, tienen un lugar donde reposar, pero se sienten igualmente a la intemperie de los afectos y cuidados. No dejan de partir el pan, de alimentarse como es debido, pero añoran ese tiempo precioso que brinda la escucha empática y cordial. El sufrimiento y la pobreza, la soledad y el abandono, la marginación e incluso el mal trato ya no son realidades que solamente vemos en las calles: también están bajo nuestro techo”.
“Las calles no deberían convertirse en hogar de nadie, y menos de los ancianos. Pero tampoco nuestros hogares deberían convertirse en un lugar donde nuestros abuelos o personas ancianas sean marginadas”, agregó el sacerdote.
El pedido llega con especial intensidad a Uruguay, donde en junio comienzan los fríos más intensos y por lo tanto aumenta el sufrimiento de los que no tienen hogar. Además, el 19 es el Día del Abuelo, una ocasión de centrar la atención en los más grandes.
“Necesitamos recuperar aquello que nos hace humanos como nos enseñó Jesús: ser compasivos. Éste es un gran desafío hoy: generar espacios de encuentros con nuestros mayores y ser solidarios con ellos. Recuerda, no solamente la corrupción y las políticas inhumanas generan sufrimiento y dolor en los demás, sino también la indiferencia”, agregó el director de la Red Mundial de Oración del Papa.
El sacerdote incluyó en su mensaje unas palabras del Papa Francisco en setiembre de 2014, cuando se refirió a los hogares de ancianos. “Deberían ser los ‘pulmones’ de humanidad en un país, en un barrio, en una parroquia; deberían ser los ‘santuarios’ de humanidad donde el viejo y el débil es cuidado y protegido como un hermano o hermana mayor”, comentó entonces el Papa. Y luego agregó, en una invitación a todo el mundo: “¡Hace tanto bien ir a visitar a un anciano!”