En octubre se celebra la primera década de trabajo y aquí se repasan algunos de sus resultados
Nota publicada en quincenario Entre Todos n° 443
El Centro Educativo los Tréboles busca brindar un espacio educativo con una propuesta de socialización, recreación y apoyo pedagógico a niños y jóvenes de la zona Flor de Maroñas, estimulados a lograr una buena escolaridad e interviniendo sobre los factores condicionantes que dificultan o impiden el desarrollo de los destinatarios y sus familias. Impulsado por exalumnos de un colegio católico y por una congregación religiosa, actualmente funciona de lunes a sábado en doble turno y recibe a preescolares de 4 y 5 años, escolares, jóvenes hasta los 18 años y a sus familias, que en general viven en condiciones de alta vulnerabilidad social.

F. GUTIÉRREZ
Asentamiento Villa del Chancho
“Al principio, en 1998, comenzó como una experiencia de voluntariado y la principal preocupación era el tema de la vivienda y sacar a las personas del asentamiento”, cuenta Gabriel González, hoy director del Centro Educativo Los Tréboles. Las condiciones del asentamiento Villa del Chancho, en el barrio Cruz de Carrasco, eran de extrema pobreza: viviendas hechas de chapas y bolsas de nylon sobre una enorme pila de basura acumulada que era un antiguo vertedero de residuos de la Intendencia de Montevideo, conocido como la usina de Felipe Cardoso. “Sobre canteras de 15 metros de basura vivía un grupo de familias, en una situación de extrema pobreza sanitaria, con mortandad infantil y plombemia (envenenamiento producido por el plomo) … era considerado uno de los lugares con peor dignidad para vivir en Montevideo en ese entonces”, recuerda Gabriel.

F. GUTIÉRREZ
Ante esta situación un grupo voluntario integrado por exalumnos, familias y docentes del colegio Stella Maris, junto a las Hermanas Franciscanas del Verbo Encarnado, comenzaron a trabajar en Villa del Chancho y detectaron que varias personas y niños tenían altísimos niveles de plomo en sangre. Concluyeron que la única solución posible era el traslado de las familias del asentamiento.
Con la intervención del ex club Cupra, la Asociación Cultural y Técnica y la generosidad de un particular, lograron conseguir la donación de terrenos en el barrio Flor de Maroñas para la construcción de viviendas para las 25 familias que vivían en el asentamiento. En la etapa de construcción de estas casas, a 300 metros aproximadamente del asentamiento y frente a lo que hoy es el Centro Educativo Los Tréboles, las familias vivieron en casas de Un TECHO (Un Techo para mi País).

F. GUTIÉRREZ
Un centro integral
Dado que este emprendimiento implicaba un gran cambio en las vidas de las familias realojadas, se decidió abordar un proyecto de forma integral. Así, en mayo de 2008 se creó la Asociación Civil sin fines de lucro llamada Patrick Kelly, con el propósito de desarrollar el Centro Educativo Los Tréboles, inaugurado el 3 de octubre de 2009. Ese lugar atendería a niños y adolescentes desde los cuatro hasta los 18 años, promovería un desarrollo integral y se involucraría en temas que dificultan el desarrollo de los jóvenes y sus familias.
Gabriel, el director del centro, cometa que a lo largo de estos años Los Tréboles ha sabido adaptarse a las necesidades y cambios del barrio, ya que hoy no solo asisten al centro chicos que provienen de esas familias que fueron realojadas y viven en frente, sino que llegan jóvenes de todo el barrio. Además, destaca, el trabajo con las familias siempre fue prioritario: “Creemos que el nudo de los condicionamientos de desarrollo de los niños, los problemas que los trancan afectivamente y en su rendimiento, están en las familias. Por eso es importante el trabajo con las familias (…). Este es un proyecto familiar, surge de acompañar a las familias y estas son las que participan. Con la familia todo, sin la familia nada”.

F. GUTIÉRREZ
Resultados que alientan
Según datos proporcionados por la dirección de Los Tréboles, en el año 2010 el centro atendía a 50 niños, mientras que para 2019 se calcula que llegarán a 250 niños y adolescentes y a 125 familias. Además, los metros cuadrados destinados a la edificación de salones y canchas deportivas pasaron de ser 285 (2010) a 1.715 (2019). Para esta población, la institución ofrece cinco proyectos. Primero, un Club de Niños en convenio con INAU, al que asisten niños en etapa escolar de 4 a 11 años y reciben alimentación, apoyos pedagógicos, educación en valores, cursan talleres de cocina, coro, baile y arte, practican deportes y participan de paseos y campamentos. Cabe destacar, como segundo proyecto, que existe un Pre Club del Niño que atiende diariamente a los chicos de educación inicial del Club de Niños. Tercero, el Centro Juvenil para adolescentes de entre 12 y 18 años, que reciben instrumentos y oportunidades que contribuyan a su proceso de desarrollo integral y a la elaboración de su proyecto de vida a través de talleres, deportes y apoyo de especialistas.
Cuarto, el Programa de Oportunidades que brinda becas para el estudio o la capacitación laboral, cultural y artística, deportiva y de idioma en diferentes instituciones de Montevideo. En el proceso de selección se valora el compromiso personal del candidato y el de su familia. Quinto, el Espacio de Desarrollo Integral, que cuenta con un equipo de profesionales en psicomotricidad, fonoaudiología, psicopedagogía psicología, educación y equinoterapia. “Creemos que el camino que hay que seguir es el de crear vínculos, ser cercanos, acompañar, estar presentes y la escucha. Aunque llevamos diez años, esto recién empieza”, comenta Gabriel.

F. GUTIÉRREZ
Espíritu solidario
Los Tréboles se financia a través de un convenio con INAU (46%), la Ley de Donaciones Especiales para Empresas (43%), fondos de Reaching U (7%) y donaciones de particulares (4%). Por otra parte, recibe el apoyo de voluntarios alumnos de los colegios Stella Maris, Woodlans, La Mennais y Seminario. Además, hay empresas que, a través de voluntariado empresarial o de programas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), organizan jornadas de voluntariado que enriquecen tanto al Centro Educativo como a los equipos de trabajo de las mismas.
Los Tréboles tiene dos grandes proyectos en mente. Por un lado, planea una Escuela de Oficios, que brindará capacitación técnica e inserción laboral para jóvenes de 18 años en adelante. En la actualidad se lleva adelante una experiencia piloto que incluye formación en panadería, cocina y catering. En octubre de 2018 se realizó la solicitud de un convenio con INEFOP (Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional) para llevar este proyecto a cabo. Por otra parte, trabajan en una propuesta de Centro Comunitario. Allí piensan realizar distintas actividades coordinadas por voluntarios y/o por profesionales que den un testimonio de entrega y solidaridad para la promoción de las familias que participan en programas del Centro Educativo y para toda la comunidad.

F. GUTIÉRREZ