Diálogo con Carmen Albana Sanz
Carmen Albana Sanz, es una uruguaya con una historia conmovedora de resiliencia. Nació en el barrio Borro. Pasó muchas penurias económicas en su infancia, pero gracias a la ayuda de los padres dehonianos, presentes en el barrio, pudo estudiar y abrirse un hermoso camino en la vida.
Desde hace 16 años vive en España, y hace un par de años fue elegida como la mejor maestra de Cataluña y luego recibió la nominación como la mejor maestra de España.
Trabaja en Barcelona, donde se encuentra difundiendo una nueva perspectiva educativa, que se cataloga como educación emocional.
Carmen actualmente es magíster en Educación Emocional y apuesta a difundir su programa de educación con talleres y cursos, mientras procura los medios para regularla a través de una ley.
En la segunda quincena de agosto, visita nuevamente Uruguay, con un sueño: la aprobación de un anteproyecto de ley sobre educación emocional. Su agenda incluye muchas reuniones. Entre ellas, con el Dr. Julio María Sanguinetti y el juez Edgardo Ettlin, para profundizar en el anteproyecto de ley y una visita al barrio Borro acompañada de la señora del presidente Lacalle Pou, un barrio que la vio nacer y donde comenzó a germinar su certeza de que con una buena educación que incluya también el manejo adecuado de las emociones, se puede afrontar y salir victorioso de cualquier adversidad.
¿Qué es la educación emocional?
Entre Todos quiso saber más sobre este anteproyecto de ley, por eso le pedimos a Carmen que nos explicara el concepto de educación emocional. Ella nos decía que de acuerdo al paradigma del Dr. Rafael Bisquerra, que explicitó en el año 2003, se concibe la educación emocional (EE) como “un proceso educativo, continuo y permanente, que pretende potenciar el desarrollo de las competencias emocionales como elemento esencial del desarrollo integral de la persona, con objeto de capacitarlos para la vida. Todo ello tiene como finalidad aumentar el bienestar personal y social”. Además, podemos añadir que la EE debería constituirse como un proceso educativo continuo y permanente, incluido en el currículo de todas las etapas escolares (desde la primera infancia hasta el bachillerato), con la finalidad de optimizar el desarrollo del individuo. Consideramos la necesidad de la formación de la comunidad educativa uruguaya como indispensable y constructiva en la puesta en marcha de los PEE (Programas de Educación Emocional) de carácter preventivo y transversal”. En esta definición, Carmen destaca el énfasis en la necesidad de educación emocional durante todas las etapas de la vida y su carácter de funcionalidad en la vida cotidiana de los individuos.
Idea clave del anteproyecto de Ley
Al preguntarle a la docente Albana Sanz sobre cuál es la idea clave del anteproyecto de ley que se va a proponer, ella nos decía que “el anteproyecto tiene como objetivo agregar un nuevo artículo a la ley General de Educación 18.437. Dicho artículo (12) declara de interés general la promoción de la Educación emocional en la educación formal y no formal de nuestro país para que se incluyan actividades en el currículo escolar, en la capacitación y en la formación docente. Para eso, se busca conformar una comisión técnica multidisciplinar de EE que tendrá como cometidos:
Implementar, coordinar, evaluar, monitorear, y capacitar las actividades de EE, así como desarrollar investigaciones sobre la temática y publicar cada dos años los resultados de sus actuaciones a través de informes y evaluaciones.
Argumentos sobre la necesidad de la educación emocional
Aprobar un anteproyecto de ley sobre educación emocional, trae consigo grandes beneficios para nuestro país. Cuando le pedimos a Carmen que nos describiera esos beneficios, como buena docente que es, los fue enumerando, a la vez que nos aclaraba que existen una serie de argumentos que justifican la educación emocional tanto en Uruguay como en los países que ya la están aplicando. Nos citaba a Vivas García (2005), que, basándose en Bisquerra (2000) expone una serie de argumentos que justifican la educación emocional.
- Desde la propia finalidad de la educación: consiste en el pleno desarrollo de la personalidad integral y, además, debe también preocuparse por el aprender a ser y el aprender a vivir, que son aspectos implicados en la educación emocional.
- Desde el análisis de las necesidades sociales: suscitadas por las problemáticas actuales, aumento de problemas de salud mental, estrés, violencia, marginalidad social, consumo de drogas, crisis económica.
- Desde el desarrollo de las investigaciones en el campo de la neurología y la psicología: en los últimos años se ha tenido un avance significativo acerca de las inteligencias múltiples, la inteligencia emocional y del funcionamiento del cerebro emocional.
- Desde el reconocimiento de los factores afectivos y motivacionales en el proceso de enseñanza-aprendizaje: las investigaciones han demostrado el papel que juegan el clima del aula, las emociones positivas, las actitudes positivas, de aceptación y autoeficacia, que favorecen el rendimiento académico.
- Desde el avance de las tecnologías de la información y la comunicación: con la consecuente repercusión en la calidad de las relaciones interpersonales que pueden provocar un aislamiento del individuo que afecte su vida emocional.
- Desde los resultados de los procesos educativos: los elevados índices de abandono y fracaso escolar, las dificultades de aprendizaje, la ansiedad ante los exámenes, los problemas de convivencia escolar son situaciones que deben tener respuestas desde los sistemas educativos.
- Desde el nuevo rol de profesor, como guía del alumnado en el proceso de enseñanza-aprendizaje que adquiere un papel más centrado en la orientación y el apoyo emocional. Todos estos argumentos pedagógicos, psicológicos, sociales y normativos expuestos, hasta ahora, indican la necesidad de la educación emocional. En este sentido, surge con fuerza la educación emocional como una innovación educativa que pretende responder a necesidades sociales no atendidas en las materias académicas ordinarias (Bisquerra, 2003).
- Teniendo en cuenta este tiempo de post-Covid, donde los alumnos han desarrollado emociones negativas delante de la incertidumbre y esta sensación de “para qué” si haga lo que haga nada va a cambiar. La apatía se ha instalado en un volumen importante de jóvenes (estamos esperando datos de una investigación) y funciona como cimiento de la desesperanza.
Proyectos de Educación emocional en el mundo
Sabemos que hay experiencias anteriores de otros países que han buscado legislar sobre esta realidad. Le preguntamos a Carmen acerca de un posible intercambio con proyectos similares, para apoyarse en instaurar la promoción y el cuidado de la educación emocional en instituciones educativas, a nivel más global. Sobre esto, ella nos decía que “hemos recogido evidencias de la comunidad educativa de las Islas Canarias que ya lo han hecho ley, y sabemos de un proyecto de ley argentino y chileno. Pero hasta el momento por razones de logística no hemos podido coordinar un encuentro para hablar de este tema a nivel más global de América Latina. No descartamos la posibilidad de aunar esfuerzos y reunirnos para generar mayor impacto social”.
Carmen y su motivación como docente
Al finalizar la entrevista, quisimos saber qué impulsaba a Carmen, docente de alma, vocacional, a poner tanta fuerza y ahínco en querer promover en diferentes niveles, la educacional emocional aquí en Uruguay: “Me impulsa el cariño que tengo a mi país. Me impulsan los jóvenes que viven en la desesperanza y la apatía, me impulsan las cifras de deserción del sistema educativo, me impulsa ver que lo más valioso que es el tiempo de vida, no sea aprovechado por los jóvenes, por una falsa distorsión de la realidad de “para qué voy a estudiar”, me impulsa saber que cada joven tiene sueños, y anhelos, pero su nivel de frustración es más alto que sus propios sueños. Es responsabilidad de todos los uruguayos no mirar al costado y pensar en un ideario colectivo, pensar un pueblo donde todos tengamos cabida. Un joven que no estudia es un país que fracasa. Los liceos se han de llenar en lugar de vaciar. Los sistemas no pueden perder el tiempo, que no se entretengan mirándose y que se centren en el desarrollo integral. Generamos círculos de pobreza con la falta de estudios. Solo tuve una única oportunidad en la vida; ¡y fue estudiar! Un niño emocionalmente estable está en condiciones de aprender.
Está comprobado e investigado que la implementación de programas de educación emocional reduce los factores de riesgo social como la violencia, el coqueteo con sustancias nocivas, el bullying, el cyberbulling, los embarazos precoces, las conductas autolesivas, depresiones, ansiedades, suicidios, comportamientos que desde la educación formal no son atendidos y que deben ser atendidos desde la educación emocional de forma preventiva y transversal”.
7 Comments
Muy interesante la nota. Una vez más se dará aquello de que nadie es profeta en su tierra. En 2010 escribí un libro que editó Fin de siglo sobre Inteligencia Emocional titulado 1/4 de segundo. Golpeé puertas de institutos educativos para incorporar por lo menos una charla sobre el tema. No estaban las autoridades preparadas para ello. Supe que alguna universidad privada daba luego clases con mi libro como texto. Ojalá ahora, casi 12 años después puedan ver la necesidad. Me limité a hacer cursos y charlas privadas por el pais. Estoy a las órdenes. Experiencia tengo.
Brillante y humanista proyecto de ley,motivar y favorecer el desarrollo de la inteligencia emocional,yo la desarrolle por mis padres y en la escuela y universidad
Es una en un millón esta uruguaya que no todos conocemos. Orgullo para Uruguay, como tantos compatriotas que triunfan y son reconocidos en el exterior. Desde su pobreza supo tener un espíritu de superación y cultivar su intelecto estudiando, única salida para salir de ese círculo vicioso que a muchos otros los lleva a la delincuencia, las drogas y la violencia. El País todo debiera ofrecerle un reconocimiento, por lo que realizó en su vida. Y por lo que desea compartir con nosotros para mejorar el desarrollo de los nuevos uruguayos para mejor futuro de todos los que habitamos este bendito suelo. Solo necesita encontrar el apoyo de nuestras autoridades de la educación. Esperanza para las nuevas generaciones. ¡¡Que así sea, por bien de todos!!
Muy bueno !!!!!!!Gracias Carmen Albana Sanz. Espero que se apruebe este anteproyecto.
Comparto totalmente esta iniciativa y considero que fortalecer las emociones, es despertar la ESENCIA del ser y que es desde ese lugar, donde vamos creciendo personas con confianza en sí mismo. Como adultos, son personas fuertes y firmes en sus definiciones y decisiones.
Es fundamental este cambio de paradigma, en lo Social, Político y Emocional.
No debe haber dudas, que esté por este camino trazado por esta pionera (Guerrera) que es ALBANA.
Gracias!!!!
La educación es una inversión y promocionar la Educación socioemocional es educar desde la prevención. Excelente testimonio de vida y de saber que si quieres puedes.
Felicitaciones y ha seguir luchando para que se haga realidad en Uruguay.
Muy valioso el aporte. Totalmente de acuerdo con lo planteado y con la iniciativa. No me queda claro cómo se implementaría . Quedó a las órdenes en lo que pueda colaborar desde mi formación como médico psiquiatra.