El martes 6 de setiembre comienza un curso por Zoom sobre Filosofía de la Religión e Historia de las Religiones, organizado por el Departamento de Humanidades y Comunicación de la Universidad Católica.
El martes 6 de setiembre comienza un curso por Zoom sobre Filosofía de la Religión e Historia de las Religiones, organizado por el Departamento de Humanidades y Comunicación de la Universidad Católica. El curso es para todo público, tiene una frecuencia semanal ―martes a las 19 horas― y un total de diez clases.
El curso brinda una introducción global y sistemática a la filosofía de la religión y sus principales problemas: la comprensión de la religión, Dios como problema en la historia del pensamiento, la relación entre fe y razón, fe y ateísmo, ciencia y religión. A su vez se ofrece una introducción general a las grandes religiones (hinduismo, budismo, judaísmo, cristianismo, islam) y a las nuevas formas de religiosidad, así como a la relación entre religión y espacio público (laicidad y laicismo). Sobre algunas de estos temas dialogamos con el profesor que dictará el curso: Miguel Pastorino, también columnista de Entre Todos.
¿Por qué un curso sobre las religiones? ¿Hay interés en el tema?
En muchos países es normal estudiar las religiones como se estudia cualquier otra realidad humana, sin embargo, en Uruguay cuesta mucho crear espacios o fomentar la investigación en este campo. La mayoría de los profesionales no han visto en su formación universitaria algo vinculado a las religiones y hay un gran desconocimiento en el tema que es fuente de prejuicio e incluso de formas de discriminación hacia lo que no se comprende. Desde hace largo tiempo, muchos son los uruguayos que consciente o inconscientemente se han apropiado de prejuicios ideológicos sobre la religión, creyendo con certeza que las religiones son un producto del subdesarrollo económico y social, del atraso cultural y científico y por ello una clara expresión de la ignorancia y de una etapa infantil de la humanidad. Incluso que la religión es un peligro para las libertades y la democracia, o que son fuente natural de violencia y discriminación, o que son solo dogmas y ritos vacíos.
Pero a pesar de estar superados estos prejuicios en quienes estudian el hecho religioso en ambientes académicos, se siguen predicando en secundaria, en aulas universitarias y en tertulias radiales. Y aunque no resisten el más mínimo análisis histórico y sociocultural del pluralismo religioso, los estereotipos se han vuelto para muchos un lugar común en la mirada sobre lo religioso, particularmente en contextos donde corrientes alérgicas a la religión han creado espacios de una profunda ignorancia en materia religiosa, de indiferencia e invisibilización de lo religioso en la vida pública. Estoy convencido de que estudiar la religión es importante para creyentes, ateos o agnósticos, porque siempre que comprendemos lo religioso, entendemos mejor la condición humana y se derrumban muchos prejuicios. En los últimos años hemos notado un crecimiento en el interés sobre el tema.
¿Qué temas van a trabajar en el curso?
Comenzamos por una introducción al estudio de las ciencias de la religión, para conocer los posibles y diferentes abordajes que existen a un mismo objeto de estudio, aunque optamos por dos disciplinas: la filosofía de la religión y la historia de las religiones, que estructuran el curso. La filosofía de la religión analiza las grandes cuestiones comunes al fenómeno religioso: el problema de Dios y las diferentes formas de concebir lo divino, la fe y la razón, el ateísmo y el agnosticismo, y dedicamos una clase a la relación entre ciencia y religión. Luego hacemos un recorrido histórico-doctrinal por las grandes tradiciones religiosas hasta llegar a las nuevas formas de religiosidad contemporáneas y cerrar el curso con la actual discusión sobre el lugar de la religión en el espacio público. Es un curso de síntesis, donde se ofrece material para profundizar en cada uno de los temas, ya que podríamos hacer solo un curso sobre cada uno de los temas que se tratan, pero preferimos ofrecer una visión más panorámica que permita una perspectiva más amplia del tema, para luego poder profundizar en otro tipo de cursos.
¿Podrías explicar un poco de qué trata la filosofía de la religión?
El problema de Dios y de la religión ha estado presente de modo significativo en toda la historia de la filosofía, y toda filosofía ha planteado una determinada filosofía de la religión, desde los griegos hasta la filosofía contemporánea. Pero, específicamente la filosofía de la religión quiere ser una reflexión racional sobre el hecho religioso y sus contenidos, que busca esclarecer la naturaleza, el sentido y el valor de la religión, así como comprender su especificidad, sus razones y su lugar en la existencia humana. En este sentido nació la moderna filosofía de la religión en el siglo XVIII y XIX, a diferencia de la tradicional teología natural más centrada en la cuestión de Dios o de la teodicea. La filosofía de la religión es un ámbito para realizar un tratamiento analítico-descriptivo, racional y autónomo del fenómeno religioso, lo cual exige que no se presuponga una determinada opción en materia religiosa. La religión como hecho histórico y cultural puede ser objeto de estudio racional, científico y filosófico.
Es muy frecuente el prejuicio de que, si alguien se dedica a la filosofía de la religión, no es propiamente filosofía o sería una forma de teología que intenta expresarse en lenguaje filosófico. Pero la filosofía de la religión no presupone la fe, como sí sucede con la teología. La filosofía de la religión puede ayudar al teísta como al ateo a pensar sin ataduras, a pensar con mayor profundidad la religión y sus contenidos sin buscar en el análisis una confirmación de sus opciones personales en cuanto a las creencias.
Por otra parte, hay un renovado interés por autores medievales que sentaron las bases de la filosofía moderna de la religión. Con una terminología que comienza con Tomás de Aquino, se distinguieron la filosofía y la teología como el orden de lo natural y de lo sobrenatural, respectivamente. Tomás llega a una teología natural, una teología de los filósofos, un conocimiento sobre Dios que es posible al filósofo por la sola razón. De hecho, los filósofos cristianos medievales como san Anselmo, santo Tomás de Aquino o san Buenaventura, nunca pretendieron elaborar una teología irracional. Ninguno de ellos ignoró el carácter propio y exigente de la actividad filosófica. Han distinguido, tanto como los pensadores modernos, lo que deriva de la pura razón y lo que la supera. En la perspectiva de los pensadores católicos la fe y la razón jamás se pueden contradecir.
¿Y los filósofos ateos?
¡Muy importantes! Los grandes críticos de la religión han ayudado a purificar la imagen de Dios y a repensar críticamente algunos supuestos filosóficos y teológicos, que necesitaban ser sacudidos para volver a pensarlos mejor. La Iglesia en el Concilio Vaticano II reconoce que muchos ateísmos han surgido por una imagen deformada del cristianismo que los mismos cristianos hemos presentado. La crítica de Feuerbach, de Marx, de Nietzsche, de Freud, e incluso de Sartre, muestran un conflicto con una determinada idea de Dios, de la que viene bien deshacerse. El escritor católico Julien Green después de asistir a una obra de Sartre (Las Moscas), escribe en 1951: “Si Dios fuera el dios de Sartre, yo sería veinte veces ateo, yo sería un ateo fanático de semejante dios. Pero, como tantas veces sucede, se ha equivocado de persona”.
¿Qué nos podés adelantar sobre la relación entre ciencia y religión?
El diálogo entre ciencia, filosofía y religión ha construido la civilización occidental, no la oposición entre ellas. El mito del conflicto entre ciencia y religión ha sido construido por el positivismo en el siglo XIX y es un relato que no deja de tener adeptos, a pesar de que hace
ya tiempo quienes se dedican a la historia de la ciencia lo han refutado sistemáticamente. La ciencia y la religión se hacen preguntas distintas sobre la realidad, que no compiten entre sí.
La ciencia se desarrolló dentro de la cultura judeocristiana, gracias a sus presupuestos filosóficos y teológicos, no a pesar de ellos. La fe cristiana sostiene que el universo ha sido creado por un Dios racional que lo ha hecho comprensible, sujeto a leyes que pueden descubrirse mediante la observación y la experimentación. Fueron los teólogos cristianos de los primeros siglos quienes “despersonalizaron” la naturaleza y enseñaron que no podía haber contradicción entre la fe y la razón, enseñando que los astros no eran dioses y que las realidades materiales tenían sus propias leyes. Y tan solo repasando la lista de los grandes científicos de la historia occidental, la inmensa mayoría eran personas de fe. Pocos tienen presente que el creador de la teoría del Big Bang fue un sacerdote católico, el P. Lemaître.
¿Qué tema te ha interesado investigar?
No lo trabajo en el curso, pero fue el tema de mi tesis de doctorado: la relación entre fe e inteligencia, el estatuto antropológico y epistemológico del acto de fe en la obra de Xavier Zubiri, que plantea una renovada filosofía de la religión por su original metafísica y antropología en diálogo con las ciencias. El tema me interesó estudiarlo también en otros autores, ya que es muy frecuente entre filósofos reducir la fe a una cuestión meramente subjetiva o divorciada de la razón. Y este tema me ha llevado a profundizar en las diferentes formas de ateísmo contemporáneo, que también son una forma de fe.
Por otra parte, vengo estudiando desde hace unos años la relación entre historia de la ciencia y la historia del cristianismo, y me sorprende cuánto contribuyó la fe cristiana al desarrollo de la ciencia. La ignorancia sobre las religiones en nuestro país y su contribución a la cultura y al desarrollo de la civilización se deben a la confusión entre laicidad y laicismo. Hace falta que se conozca más unas páginas de la historia que han sido invisibilizadas por el prejuicio anticatólico. Incluso muchos católicos se han creído las leyendas negras sobre la Iglesia de tanto que se han repetido en la literatura, en el cine y ahora también en documentales supuestamente históricos. Creo que la formación en religión es fundamental para cualquiera, pero para los católicos se ha vuelto una necesidad para dar razón de su fe en un contexto cada vez más plural y no pocas veces hostil a la identidad cristiana.
Curso: “Las religiones del mundo: introducción a la filosofía e historia de las religiones”
Por información e inscripciones: educacioncontinua@ucu.edu.uy – Tel. 2487 27 17 int. 6010
Comienzo: martes 6 de setiembre 2022 – 19 h (Por Zoom)
5 Comments
Cuánto es el costo?
Después de lo leído me interesa el curso de filosofía
Tengo interés de participar por Zoom, deseo saber a quienes está dirigido y costo. Gracias
Muy necesario es comprender las nuevas formas NEW Age de Espiritualidad para la vida de Fe de los propios cristianos. Y este curso es buen aporte
¿Podríamos participar desde Costa Rica? Saludos cordiales.