La campaña “Un trato por el buentrato 2021”
Por Sebastián Sansón Ferrari
“Sensibilizar sobre situaciones de violencia cotidiana que sufren niños, niñas y adolescentes, para promover actitudes respetuosas de su integridad”. Ese es el objetivo de la campaña “Un trato por el buentrato 2021” que terminó el pasado viernes 12 de noviembre con un acto celebrado en la explanada de la Intendencia de Montevideo (IM). Se trata de una iniciativa organizada por Claves, “un programa de la sociedad civil organizada que trabaja para que cada niño, niña y adolescente disfrute de una vida plena”.
Para lograr dicho cometido, generan espacios de participación, protagonismo e incidencia social y política, afirman en su sitio web. Centran su trabajo en cursos nacionales e internacionales, publicaciones editoriales, campañas de sensibilización del Programa Buentrato.
“Cuidar es crear”
En el comunicado remitido a ICM, donde se anuncia la clausura de esta edición, se afirma que el maltrato infantil y adolescente “es una realidad que nos interpela como sociedad”. Explica que en 2020 “el Sistema Integral de Protección a la Infancia y Adolescencia contra la Violencia (SIPIAV) registró e intervino un total de 4911 situaciones de violencia hacia niños, niñas y adolescentes. Es decir, una situación cada 2 horas”. Agregan que la frase central de la campaña es “Cuidar es crear”, con la que pretenden transmitir la importancia de crear vínculos basados en el cuidado, el respeto y los buenos tratos desde y hacia la niñez y la adolescencia.
En diálogo con ICM, Alberto Vázquez, coordinador de proyectos de Claves, afirmó que hasta el año pasado el leitmotiv era “Los grandes cambios comienzan desde lo pequeño” y en 2021 cambió a partir de la experiencia vivida en la pandemia. “Nos tenemos que cuidar con el otro y no cuidar del otro, entonces creamos relaciones más respetuosas, más cercanas”, expresó.

Cierre de la campaña 2021 en la explanada de la IM./ Fuente: Facundo Luz – Claves.
“Para cuidar a los niños, las niñas y los adolescentes, hay que cambiar muchas cosas y, en el cambio, está la creación”, indicó Vázquez. Al considerar las cifras de denuncias por situaciones de violencia hacia niños, niñas y adolescentes, apuntó a la necesidad de generar conciencia, “de crear nuevas formas de relación aceptables para que todos los niños y todas las niñas pueden vivir una vida plena y sin violencia”, subrayó.
Con estas ideas, decidieron reducir el alcance de trabajo para no provocar aglomeraciones durante las actividades. Entonces, trabajaron con cuatro grupos de adolescentes y jóvenes: dos centros juveniles en Flor de Maroñas, un grupo en Punta de Mangas, otro en el Colegio de los Hermanos Maristas (Avenida 8 de Octubre) y otro del colegio Santa Elena.
Crearon un mural móvil confeccionado con cubos y un rap grabado en la usina cultural del Cerro. Para estas ejecuciones se asociaron con dos colectivos sociales: “Contra la pared” (promueve el desarrollo de proyectos socio-culturales) y “Tiempo” (trabaja con la canción urbana). Se realizaron talleres especiales con los grupos, donde a través de la narración de una historia y reflexionaban sobre el cuidado, el buen trato y la creación. De allí se extraían palabras que servían, al mismo tiempo, para el mural y el rap.
Artesanos de paz
Vázquez confirmó que la evaluación de la edición 2021 de la campaña fue positiva. Los participantes quedaron “muy contentos de hacer algo diferente, de promover la paz entre todos”. El coordinador rescató una experiencia significativa: el mismo viernes 12 (conclusión de la campaña), cuando el grupo de Flor de Maroñas regresó a su barrio, se encontró con un operativo policial ya que se había producido un enfrentamiento entre bandas. “Es muy interesante esa vivencia, mezclada con la promoción del buen trato, las violencias que no solo están ahí sino en todos lados, y la importancia de no dejarse vencer con el mal, sino al mal vencerlo con el bien”, reflexionó Vázquez.
Los próximos desafíos para la campaña serán conseguir apoyos que permitan solventar los gastos de logística, comunicación, materiales, pago a educadores, entre otros, potenciar el real protagonismo de los adolescentes, crear nuevas formas de promover el buen trato.