En 2019 la parroquia fue una de las trece que cumplieron sus 100 años en la ciudad de Montevideo
El templo de Tierra Santa nace como necesidad de los vecinos que vivían en el barrio “De las Tres Cruces”, que recorrían grandes distancias hasta llegar a los templos más próximos de la época: la Iglesia Nuestra Señora del Carmen del Cordón y la Iglesia de San Agustín de la Villa de la Unión. Esta zona correspondía a los barrios periféricos de Montevideo, con casas quinta, siendo el eje el Camino 8 de Octubre que llevaba a la Villa de la Unión. Fuentes documentales de 1896 demuestran que una comisión escribió al Arzobispo Mariano Soler sobre la necesidad de una iglesia que sería la residencia de la “Comisaría de Tierra Santa” de la Orden de los Frailes Menores Franciscanos.
Esa misma carta afirma que la edificación sería construida en el paraje denominado Sochantres en el Camino 8 de Octubre, que pertenecía a la jurisdicción de Nuestra Señora del Carmen del Cordón. El terreno para la construcción del templo fue donado, con ese propósito, por la Sra. Dolores Rodríguez de Gil y se erigiría bajo la advocación de “Nuestra Señora de los Dolores”. Para la primera recaudación de fondos se realizó una rifa. Mientras se construía el templo actual, la Comisaría de T. Santa residió en una capilla ubicada en lo que hoy es Garibaldi entre Urquiza y 8 de Octubre.
Se nombra la parroquia
La piedra fundamental para la construcción del templo actual se colocó el 26 de febrero de 1899, por parte del Arzobispo Mariano Soler, y el constructor fue Pedro Sartori. Ya en documentos de 1908 se aprecian los horarios de misas, de la catequesis y los oficios de la Semana Santa, así como la celebración del Septenario en Honor a la Virgen de los Dolores.
En setiembre de 1919 el Nuncio en Buenos Aires hizo saber al Visitador Apostólico en la Arquidiócesis de Montevideo que la Santa Sede comunicaba que se procediera a la creación, entre otras en Montevideo, de la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores Tierra Santa. En noviembre del mismo año se establecieron los límites de la misma. En 2005, la Congregación Franciscana entregó esta parroquia, pasando a ser administrada por sacerdotes diocesanos.
Más de un siglo de historia
El año 2019 la parroquia cumplió un siglo de existencia. “En líneas generales el templo no ha cambiado. Sí, se hizo a nuevo el piso y con motivo del centenario se restauró el bautisterio”, comenta Nelson Azarola, integrante del Consejo Parroquial. En la actualidad el párroco es el Pbro. Dr. Ricardo Ramos Blassi, quien es a la vez rector de la Facultad de Teología del Uruguay “Monseñor Mariano Soler”, cuya nueva planta física se construyó detrás del templo. “Bajo su guía, la parroquia se encuentra vitalmente integrada al barrio con las celebraciones litúrgicas, y su vida interna se manifiesta a través de varios grupos”, señala Azarola. La parroquia ofrece, hoy día, catequesis de niños y adultos, de bautismo y confirmación, grupos de lectura orante, un taller de iconografía, encuentros comunitarios, retiros y más actividades en comunidad. A su vez, un equipo de voluntarios brinda ayuda social con el reparto de alimentos y ropa a personas carenciadas o en situación de calle.
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Hermosa Iglesia. Disfruto mucho las Santas Misas cada vez que vengo desde Canelones a Montevideo