Los Franciscanos de María y su presencia en Montevideo.
Un sacerdote mayor y vital se para frente a una cámara. Con tono amable y firme habla sobre varios temas de actualidad de la Iglesia, de doctrina y de espiritualidad. El sacerdote en cuestión es el español Santiago Martín cuyas reflexiones, entrevistas y homilías se pueden ver en el canal online magnificat.tv. El padre Santiago Martín también es el fundador de los Franciscanos de María, cuya misión es vivir y difundir la espiritualidad del agradecimiento, ayudando a todos a comprender que ése es el corazón del Evangelio, aquello que Dios espera y tiene derecho a encontrar en el corazón del cristiano.
Según consta en su propia página web los Franciscanos de María fueron fundados en 1988, y recibieron la primera aprobación eclesiástica del arzobispo de Madrid, el cardenal Ángel Suquía, en 1993, como asociación pública de fieles de Derecho Diocesano. Ese momento fue el inicio de una expansión, primero en territorio español y luego en el exterior, que ha llevado a los Franciscanos de María a estar en más de sesenta países.
En 2007, el Papa Benedicto XVI, a través del Pontificio Consejo para los Laicos –presidido por el cardenal Rylko- daba la aprobación pontificia a esta institución, refrendándola como un «camino de santida» y reconociendo en ella la existencia de un carisma, el del agradecimiento.
Además, el 28 de marzo de 2012 Benedicto XVI concedió la aprobación definitiva de los estatutos de esta institución. En la actualidad, el número de laicos que asisten a las «escuelas de agradecimiento» y que, por lo tanto, forman parte jurídicamente de la asociación está en torno a los diez mil. Además la institución cuenta con 32 sacerdotes ordenados, y varios seminaristas en formación.
Los Franciscanos de María se organizan en dos niveles, el de los laicos y el de los consagrados. Cada uno de ellos tiene una estructura y unos compromisos diferentes, aunque todos partícipes de la misma vocación: amar y hacer amar al Amor, a Dios que es el Amor. La espiritualidad del agradecimiento se busca vivir y difundir a través de la imitación de la Santísima Virgen y de san Francisco de Asís, en palabras de la propia asociación: “Imitar a María en su disponibilidad, en su maternidad divina mediante la práctica de la unidad y en su servicio a Cristo crucificado; imitar a San Francisco en su pobreza, en su amor agradecido a Dios y en su fidelidad plena a la Iglesia y muy en especial al Papa”.
Con el objetivo de vivir la espiritualidad del agradecimiento los Franciscanos de María se reúnen en pequeñas comunidades —o presenciales—, donde también se recibe formación católica. En esta formación se recibe, semanalmente y a través de correo electrónico de forma gratuita, material sobre tres temas. El primero es el comentario al Evangelio del domingo, con una propuesta para ser llevada a la práctica durante la semana, que tiene como cometido agradecer a Dios con obras y no sólo con palabras o sentimientos. El segundo material es para formación y con cronograma anual. Y el tercero es un comentario a la actualidad de la Iglesia, que ayuda a tener información de primera mano para saber discernir lo que se informa por los medios masivos. El tema de la comunicación es desde el comienzo del cristianismo, y en los Franciscanos de María se refleja, una parte esencial.
Las “escuelas de agradecimiento” se reúnen una vez por semana y en cada reunión se ponen en común las experiencias positivas que se han vivido durante los últimos siete días, siguiendo un propósito semanal extraído del Evangelio dominical. Se entiende que esta es una forma práctica y sencilla de tener dirección espiritual y de vivir, a la vez, el cristianismo de forma comunitaria.
«El P. Santiago para mí ha sido un verdadero padre espiritual»
Agradecimiento y compromiso
El P. Alberto Hernández y actualmente vive su ministerio atendiendo a la comunidad de San Pedro Apóstol, en la intersección de José Leguizamón y Francisco Anzani, en Buceo. Además, viven allí el P. Alven Fabiolas y tres seminaristas de los Franciscanos de María que están haciendo parte de su experiencia de formación. Los padres Alberto y Alven atienden, además, la parroquia San Francisco de Asís, en Joaquín Suárez, Canelones.
La presencia de este instituto en Uruguay, en lo que respecta a sacerdotes, se completa con los padres Rolando Jiménez y Armando López, que atienden las parroquias de Nuestra Señora de los Remedios y Nuestra Señora de Fátima, en Rocha.
“Yo era seminarista diocesano en Mexicali, una ciudad en la frontera mexicana con Estados Unidos. Estaba en segundo de Filosofía y entré a saludar a un compañero que estaba con otros seminaristas en las salas comunes y estaban viendo al padre Santiago en la televisión. Entonces el padre Santiago al final de su mensaje decía: ‘aquel joven que esté interesado en empezar una experiencia vocacional, escríbame’. Y yo así por lo bajo, guardé el correo, me fui a la habitación, le escribí un correo contándote un poco de mí, me fui a rezar vísperas, y cuando regresé ya tenía la respuesta”, así describe el P. Alberto Hernández su camino vocacional en los Franciscanos de María.
Desde el primer momento sintió la cercanía del fundador, la importancia de la espiritualidad del agradecimiento, de la disposición. Ya la había vivido durante su formación en Madrid y en Roma, y aún hoy el P. Martín se comunica varias veces por semana para saber cómo va la formación de los seminaristas de la asociación—de la que el P. Alberto está a cargo—, como va su trabajo en las parroquias que atiende, o para consultarlo por algún tema. “El P. Santiago para mí ha sido un verdadero padre espiritual”, afirma el sacerdote mexicano y ejemplifica cómo, a través de pequeños gestos, el fundador ha dejado una huella fundamental.
“Al final de una larga jornada, cuenta el P. Alberto, el P. Santiago me preguntó cómo me sentía. Le respondí que bien, pero cansado. ‘Bien’, me dijo él, ‘así tiene que estar un cura comprometido con su ministerio’. Eso me enseñó mucho sobre la predisposición y el trabajo que debemos realizar como sacerdotes”.
Los Franciscanos de María llegaron hace poco más de un año a la parroquia San Pedro Apóstol, y para el P. Alberto ha sido una experiencia muy enriquecedora y, sobre todo, nueva. “Me considero un sacerdote de pueblo pequeño, no había tenido una experiencia de ciudad”. A pesar de eso está muy feliz con el recibimiento de la arquidiócesis, a través del Card. Daniel Sturla, a quién agradece su apoyo y su cercanía, así como a la comunidad parroquial, con la cual han podido comenzar un trabajo muy fructífero.
Precisamente sobre el trabajo en la parroquia, el P. Alberto cree firmemente en la idea que el trabajo del sacerdote se ve correspondido por la respuesta de los fieles. “Tenemos instancias de encuentro y formación, actividades mensuales, misa diaria y momentos de adoración”, comenta y agrega que se han realizado obras, como la pintura exterior del templo que parten de la colaboración entre la comunidad y los sacerdotes.
En definitiva, el P. Alberto ve en el trabajo diario la acción del Espíritu Santo en las personas y en una comunidad de fieles, eso de lo que son testigos los Franciscanos de María: el agradecimiento, aquello que Dios espera y tiene derecho a encontrar en el corazón del cristiano.
En la voz de: Padre Santiago Martín
Fundador
Nació en Madrid en 1954. Licenciado en Biología, Teología Moral y Periodismo, ha sido jefe de la Sección de Religión del diario ABC y estuvo desde los comienzos del canal EWTN .
Autor de varios de libros de espiritualidad, es el fundador de la asociación de fieles Franciscanos de María, una familia religiosa dedicada a vivir y difundir la espiritualidad del agradecimiento integrada por laicos, religiosas y sacerdotes, presente en 60 países y aprobada por el Vaticano. Asimismo, fue consultor del Pontificio Consejo para la Familia.
Ver todas sus notas aquí.


3 Comments
Me encanta escuchsr al Padre Santiago Martín .Sus Homilías,son excelentes.!!! También escuchar las celebraciones del Padre Martín Javier.Su espiritualidad Franciscana es muy linda!
Buenos días desde Méx, soy una alumna de las escuelas de agradecimiento y si que doy GRACIAS por haber encontrado este camino , estuve perdida por muchos años y la santísima trinidad me tocó el corazón y agradezco con el alma estar en donde estoy doy gracias por tener al padre Santiago lo admiro por todo su esfuerzo y pido a Dios para que le dé salud de cuerpo y alma
Hola mi nombre es Myrna Talavera y vivo en Cd. Juarez, Chihuahua, México y quiero escribirle una carta al P. Javier Martin, FM para darle las gracias por lo que a hecho en mi vida al escuchar sus homilías. Me pueden proporcionar una dirección por favor. Gracias