Cada vez falta menos para el tiempo de misión y para que comience Casa de Todos. En el siguiente artículo se da respuesta a las preguntan fundamentales, de forma que todos se puedan involucrar en este gran movimiento.

¿Qué es la misión Casa de Todos?

Casa de Todos es una misión de la Iglesia Católica de Montevideo que se propone volver a acercar a la Iglesia a aquellos que se han alejado de la misma. En palabras del Card. Daniel Sturla en la carta pastoral “Casa de Todos”, la misión se propone “revitalizar la dimensión de anuncio del evangelio en nuestra Iglesia”.

“Queremos anunciar la Buena Noticia, salir de nuestro rincón, convocar a todos, y en esta etapa, de un modo especial, a los católicos alejados de la práctica de la fe, a abrirse nuevamente al anuncio salvador de Jesucristo: Dios te ama, ha dado su vida por ti. En Él se encuentra el sentido de la vida. Con su cruz y resurrección rompe las ataduras que nos oprimen y nos manifiesta la libertad de los hijos de Dios. La Iglesia es tu casa. Casa de puertas abiertas, pueblo de pecadores, pero también pueblo santo, animado por el Espíritu Santo”.
Casa de Todos se enmarca en el Proyecto Misionero Jacinto Vera, que comenzó en 2018 con instancias motivacionales y formativas.

¿Por qué la Iglesia realiza una misión?

La Iglesia es misionera por naturaleza. Sigue el mandato de Jesús: " Vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo".

¿Cómo se organiza?

Es una misión muy “descentralizada”, donde las parroquias participantes se inscribieron voluntariamente y luego comenzaron a organizarse. Para esto, tuvieron los talleres Jacinto Vera, algunos de los cuales fueron parroquiales (el 1, 2 y 3) y otros, arquidiocesanos (4 y 5). En el 6to taller, que también es parroquial, cada grupo terminará de definir cómo se organizará de cara a la misión.

¿Quiénes pueden participar?

Todos los que quieran integrarse a los equipos misioneros de las distintas comunidades. Basta con acercarse a la parroquia para conocer sus planes y ver cómo sumarse. Además, todos pueden participar con su oración por los frutos de la misión.

¿Qué pasa si no fui a ninguno de los talleres de preparación?

Lo ideal es haber asistido, pero esto no es un requisito para salir a hacer misión. Lo que sí es importante es ponerse a disposición de una parroquia concreta, donde se recibirán indicaciones precisas.

¿Cómo puedo unirme si no estoy en ningún grupo?

Podés ingresar a la web www.icm.org.uy y ver cuáles son las parroquias que participan en el programa. Luego, acercarte a una de ellas y preguntar cómo integrarte.

¿Cómo serán las salidas misioneras?

Depende de lo que defina cada comunidad. Algunos visitarán casas, otros irán a los semáforos o ferias, se reunirán en casas de familia o promoverán otras maneras de acercarse a las personas. Lo cierto es que todos los misioneros estarán identificados con un chaleco y que tendrán unos volantes para entregar a quienes visiten.

¿Qué se hace en la misión? ¿Se invita a algo concreto?

El objetivo es salir al encuentro, acercarse a todos. De modo concreto, en las salidas también se invitará a un evento que tendrá lugar el 9, 10 u 11 de mayo. Es el Encuentro Casa de Todos, que tiene un mismo formato pero que se realizará en paralelo en todas las parroquias adheridas al programa. Cada comunidad definirá los detalles del encuentro que organiza, y a esa reunión es que se invitará a los vecinos, amigos y familiares.

Cómo puedo saber a qué encuentro invitar?

Una vez que la información sea recopilada, estará disponible en la web de la campaña —www.casadetodos.uy, a la que se podrá acceder a partir de mediados de abril— y en los volantes que repartirán los misioneros.

¿Cómo serán los Encuentros Casa de Todos?

Habrá testimonios, prédica en torno a la Palabra de Dios, un momento artístico y oración. Como su nombre lo indica, será un encuentro.

¿Qué pasa después del Encuentro Casa de Todos?

Los asistentes serán invitados a participar en cuatro catequesis o reuniones más. En ellas se profundizará un poco más en distintos aspectos de la fe, como para que puedan volver a encontrarla. Luego se les propondrá integrarse plenamente a alguna actividad de la parroquia. El 9 de junio, fiesta de Pentecostés, todos están invitados a hacer una renovación de vida cristiana.

¿Qué es eso de los padrinos?

Es una manera de ser misionero. Con la propuesta, se apela a que cada uno asuma el padrinazgo de algún amigo o familiar, y lo acompañe con la intención de volver a reencontrarlo con Jesús en su Iglesia. Quienes deseen asumir este rol, podrán conseguir material que los ayudará en este camino. El mismo estará disponible en el sitio web de la Iglesia Católica de Montevideo.
Otro modo de ser padrino consiste en rezar por alguien en particular. Para esto, puede servirse del librillo de oración que se distribuye en las parroquias y por internet.

¿Casa de Todos es lo mismo que Jacinto Vera?

El Programa Misionero Jacinto Vera es más amplio. Implica formación y la misión Casa de Todos.

¿Por qué se llama Jacinto Vera?

Lo explicó el Card. Sturla en su carta pastoral de 2018: “Al llamar a este programa Jacinto Vera, queremos retomar la mística de este hombre de Dios que asumió su responsabilidad de liderar la Iglesia en el Uruguay en una situación bien compleja. Cuando en 1859 asumió como Vicario Apostólico, lo primero que hizo fue recorrer todo el país. La situación de la Iglesia era desoladora, si bien el cuadro general se mantenía dentro del marco de la cristiandad. Pronto Don Jacinto tendrá que enfrentar los primeros vientos secularizadores que fueron muy duros y que tuvieron su momento álgido cuando el gobierno desconoció su autoridad como Vicario y lo desterró. Jacinto Vera no se amilanó, no fue pusilánime, no se quedó en la queja. Rezó y actuó. Fue misionero. Fue a buscar las ovejas perdidas”.

Jacinto Vera fue un misionero incansable, que recorrió el país tres veces a caballo. Él mismo lo relató en una carta que escribió en 1861, dirigida al Cardenal Antonelli, secretario de Estado del Vaticano durante el papado de Pío IX. “En año y medio que ha transcurrido desde que recibí este Vicariato se han dado diez y siete Misiones y dos veces se ha convocado al Clero a Ejercicios Espirituales…”, redactó. “Jacinto dialogó con todos, pero tenía clara su misión: evangelizar”, agregó el Cardenal.