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Nueva exhortación apostólica: un llamado a la santidad

Gaudete et exsultate es la tercera exhortación del papa Francisco
Presentación de la exhortación apostólica/ Fuente: Daniel Ibáñez - CNA

El lunes 9 de abril se publicó una nueva exhortación apostólica del papa Francisco; Gaudete et exsultate, sobre el llamado a la santidad en el mundo actual. Esta exhortación es la tercera de su pontificado, siguiendo a Evangelii Gaudium y Amoris Laetitia, y fue firmada el pasado 19 de marzo, día de la Solemnidad de san José.

El texto fue publicado en 8 idiomas: italiano, español, inglés, francés, alemán, árabe, polaco y portugués. El título corresponde a la cita bíblica, en latín, del Evangelio de san Mateo, en su capítulo 5, versículo 12; “Alégrense y regocíjense”. Estas palabras se encuentran en el pasaje de las Bienaventuranzas, dentro del denominado Sermón del monte.

Para el papa Francisco el objetivo de la carta “es hacer resonar una vez más el llamado a la santidad, procurando encarnarlo en el contexto actual, con sus riesgos, desafíos y oportunidades. Porque a cada uno de nosotros el Señor nos eligió 'para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor'” (Ef.1,4).

Papa Francisco/ Fuente: Daniel Ibáñez - CNA

El documento del Sumo Pontífice cuenta con 5 capítulos. De cada uno de ellos destacamos algunos numerales.

1) El llamado a la santidad

Numeral 6 - “...nadie se salva solo, como individuo aislado, sino que Dios nos atrae tomando en cuenta la compleja trama de relaciones interpersonales que se establecen en la comunidad humana: Dios quiso entrar en una dinámica popular, en la dinámica de un pueblo”.

Numeral 19 - “Para un cristiano no es posible pensar en la propia misión en la tierra sin concebirla como un camino de santidad, porque 'esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación' (1 Ts 4,3). Cada santo es una misión; es un proyecto del Padre para reflejar y encarnar, en un momento determinado de la historia, un aspecto del Evangelio".

Numeral 23 “Pregúntale siempre al Espíritu qué espera Jesús de ti en cada momento de tu existencia y en cada opción que debas tomar, para discernir el lugar que eso ocupa en tu propia misión. Y permítele que forje en ti ese misterio personal que refleje a Jesucristo en el mundo de hoy”.

2) Dos sutiles enemigos de la santidad

Numeral 40 - “El gnosticismo es una de las peores ideologías, ya que, al mismo tiempo que exalta indebidamente el conocimiento o una determinada experiencia, considera que su propia visión de la realidad es la perfección. Así, quizá sin advertirlo, esta ideología se alimenta a sí misma y se enceguece aún más. A veces se vuelve especialmente engañosa cuando se disfraza de una espiritualidad desencarnada. Porque el gnosticismo 'por su propia naturaleza quiere domesticar el misterio' tanto el misterio de Dios y de su gracia, como el misterio de la vida de los demás”.

Numeral 59 - “Sin darnos cuenta, por pensar que todo depende del esfuerzo humano encauzado por normas y estructuras eclesiales, complicamos el Evangelio y nos volvemos esclavos de un esquema que deja pocos resquicios para que la gracia actúe. Santo Tomás de Aquino nos recordaba que los preceptos añadidos al Evangelio por la Iglesia deben exigirse con moderación 'para no hacer pesada la vida a los fieles», porque así «se convertiría nuestra religión en una esclavitud'”.

3) A la luz del Maestro

Numeral 63 - “Puede haber muchas teorías sobre lo que es la santidad, abundantes explicaciones y distinciones. Esa reflexión podría ser útil, pero nada es más iluminador que volver a las palabras de Jesús y recoger su modo de transmitir la verdad. Jesús explicó con toda sencillez qué es ser santos, y lo hizo cuando nos dejó las bienaventuranzas (cf. Mt 5,3-12; Lc 6,20-23). Son como el carnet de identidad del cristiano. Así, si alguno de nosotros se plantea la pregunta: '¿Cómo se hace para llegar a ser un buen cristiano?', la respuesta es sencilla: es necesario hacer, cada uno a su modo, lo que dice Jesús en el sermón de las bienaventuranzas. En ellas se dibuja el rostro del Maestro, que estamos llamados a transparentar en lo cotidiano de nuestras vidas”.

Numeral 64 - “La palabra 'feliz' o 'bienaventurado', pasa a ser sinónimo de 'santo', porque expresa que la persona que es fiel a Dios y vive su Palabra alcanza, en la entrega de sí, la verdadera dicha”.

4) Algunas notas de la santidad en el mundo actual

Numeral 156 - “La lectura orante de la Palabra de Dios, más dulce que la miel (cf. Sal.119,103) y 'espada de doble filo' (Hb. 4,12), nos permite detenernos a escuchar al Maestro para que sea lámpara para nuestros pasos, luz en nuestro camino (cf. Sal.119,105). Como bien nos recordaron los Obispos de India: 'La devoción a la Palabra de Dios no es solo una de muchas devociones, hermosa pero algo opcional. Pertenece al corazón y a la identidad misma de la vida cristiana. La Palabra tiene en sí el poder para transformar las vidas'”.

Numeral 157 - “El encuentro con Jesús en las Escrituras nos lleva a la Eucaristía, donde esa misma Palabra alcanza su máxima eficacia, porque es presencia real del que es la Palabra viva. Allí, el único Absoluto recibe la mayor adoración que puede darle esta tierra, porque es el mismo Cristo quien se ofrece. Y cuando lo recibimos en la comunión, renovamos nuestra alianza con él y le permitimos que realice más y más su obra transformadora”.

5) Combate, vigilancia y discernimiento

Numeral 159 - “No se trata solo de un combate contra el mundo y la mentalidad mundana, que nos engaña, nos atonta y nos vuelve mediocres sin compromiso y sin gozo. Tampoco se reduce a una lucha contra la propia fragilidad y las propias inclinaciones (cada uno tiene la suya: la pereza, la lujuria, la envidia, los celos, y demás). Es también una lucha constante contra el diablo, que es el príncipe del mal. Jesús mismo festeja nuestras victorias. Se alegraba cuando sus discípulos lograban avanzar en el anuncio del Evangelio, superando la oposición del Maligno, y celebraba: 'Estaba viendo a Satanás caer del cielo como un rayo' (Lc. 10,18)”.

Numeral 166 - “¿Cómo saber si algo viene del Espíritu Santo o si su origen está en el espíritu del mundo o en el espíritu del diablo? La única forma es el discernimiento, que no supone solamente una buena capacidad de razonar o un sentido común, es también un don que hay que pedir. Si lo pedimos confiadamente al Espíritu Santo, y al mismo tiempo nos esforzamos por desarrollarlo con la oración, la reflexión, la lectura y el buen consejo, seguramente podremos crecer en esta capacidad espiritual”.

Pulse aquí para descargar la Exhortación Gaudete et exsultate

Comentarios(2)

  1. Mónica B. Gallego says

    Maravilloso.

  2. Adriana Chiesa says

    Brillante el Papa Francisco en su reflexión llena de humanidad

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