En 2018 el Papa Francisco hizo cinco nombramientos de obispos para Uruguay, lo que constituye un hecho sin precedentes en la historia de este país. Estas cuatro designaciones y un traslado encuentran un antecedente lejano en 1919, cuando el Pontífice designó a tres obispos en el mismo acto.

El primero en ser designado este año fue Mons. Luis Eduardo González, oriundo de Maldonado, para servir como Obispo Auxiliar de Montevideo. El nombramiento fue en mayo y la ceremonia de ordenación, en junio. Ese mismo mes se conoció la designación de Pedro Wolcan, de Colonia, como responsable de la diócesis de Tacuarembó, que comprende a ese departamento y a Rivera. Mons. Wolcan fue ordenado obispo en agosto y ocupó así un puesto que estaba vacante desde agosto de 2017, cuando falleció su anterior pastor, Mons. Julio Bonino.

En julio se conocieron otras dos designaciones. Por una parte, la de Fernando Gil -uruguayo pero con años de residencia en Argentina- como titular de Salto, que comprende a los departamentos de Artigas, Salto, Paysandú y Río Negro. El pasado 23 de setiembre tuvo lugar, en la Catedral de Salto, la ceremonia donde recibió la ordenación como obispo. Con su llegada se concretó el retiro de su antecesor, Mons. Pablo Galimberti, que hace dos años cumplió los 75 años de edad y presentó su renuncia, tal como establece la ley eclesiástica.

La otra designación que se conoció en julio fue la de Pablo Jourdan, que este domingo a las 17 horas será ordenado obispo para servir en Montevideo como Auxiliar, junto a Mons. González y el Cardenal Daniel Sturla.

A estos cuatro nombramientos se suma el traslado de Mons. Milton Tróccoli, Auxiliar de Montevideo, como Obispo de la diócesis de Maldonado-Punta del Este, que comprende también al departamento de Rocha. Allí el pastor era Mons. Rodolfo Wirz, que también presentó su dimisión debido a su edad.

Por si esto fuera poco, en agosto llegó al país Mons. Martin Krebs, nuevo nuncio apostólico, en reemplazo de Mons. George Panikulam. El nuncio es el representante de la Santa Sede ante el Estado y ejerce una función de delegado apostólico del Papa ante la Iglesia uruguaya.

Una alegría para todo el país

"Es una lluvia de bendiciones y de gracia para la Iglesia uruguaya", consideró el Card. Daniel Sturla en su audición de este viernes 28 en Radio Oriental.

Recordó que la Iglesia es la institución más antigua del Uruguay, "partera de la patria", como suele decir gráficamente, y consideró que los nuevos obispos son una bendición para todo el Uruguay, para creyentes y no creyentes. "Nos llena de alegría porque se trata de un nuevo testigo de la resurección de Cristo", agregó. Y explicó que cada obispo es sucesor de los apóstoles, como el de Roma es sucesor de Pedro. Todos los obispos forman el "colegio episcopal" que sucede a los 12 amigos, seguidores y discípulos de Jesús.

Entonces destacó la alegría especial de la Iglesia de Montevideo, que ahora tendrá dos obispos auxiliares (Mons. González y Mons. Jourdan) para colaborar en el pastoreo de la Iglesia de Montevideo. Contó brevemente el itinerario de quien será ordenado obispo este domingo y pidió que su servicio ayude a todos "en esta tarea apasionante de anunciar a Cristo, de ser testigos del amor de Dios para todos".