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El Rosario: el Cielo reflejado en la tierra

Fray Louis-Marie Ariño-Durand / Fuente: Giuseppe De Luca

Fray Louis-Marie Ariño- Durand, Promotor General del Rosario de la Orden de Predicadores visita Uruguay


Por estos días está en Uruguay, Fray Louis-Marie Ariño- Durand, sacerdote dominico, Promotor General del Rosario dentro de la Orden fundada por Santo Domingo. Una buena oportunidad para que  arquidiócesis.net hablara con él sobre su trabajo de llevar el Rosario a todos los rincones del planeta. A continuación la entrevista realizada el pasado 29 de agosto.

  • ¿Cuál es su función dentro de la Orden de Predicadores?
  • De hecho el Maestro de la Orden (Fray Bruno Cadoré), que es nuestro responsable mundial, tiene oficiales de la curia que lo ayudan a llevar su tarea adelante. Entre esos oficiales están los Socios que representan una zona geográfica (forman parte del Consejo General de la Orden). Después vienen los promotores del Consejo que representan un área apostólica, los Laicos, Justicia y Paz, y el Rosario. Tradicionalmente la Orden tuvo un Promotor General del Rosario (general porque hay promotores provinciales). Esta función había caído en desuso en los años 70 y 80, y llegó la famosa carta del Papa Juan Pablo II sobre el Rosario (Rosarius Virginis Mariae) en 2002. Y fue para muchos un choque, por lo menos para mí lo fue, ver que es el primer documento sobre el Rosario que no menciona a Santo Domingo, ni a los dominicos. Así que en 2007 se nombró a un nuevo Promotor General del Rosario, en el capítulo general de Bogotá. Y allí le pidieron (me pidieron) lanzar un sitio web del rosario, y lo que añadí fue un gran viaje al año para visitar comunidades. No se hace solamente el año del Jubileo, sino que se hace cada año. Ahora en el Jubileo, que son los 800 de la aprobación de nuestra Orden, hemos intentado hacer desplazamientos que sean más particulares a países más pequeños o que estén en dificultades. En noviembre de 2015 estuve en Irak con los hermanos dominicos, en marzo de este año estuve en Pakistán. Este verano boreal una gira por Sudamérica desde Ecuador hasta Argentina (pasando por Bolivia, Paraguay y Uruguay). En octubre para la fiesta del Rosario tendremos una gran celebración en Yamusukro, Costa de Marfil, en la basílica de Nuestra Señora de la Paz.
  • ¿Cómo es la experiencia del rezo del Rosario en esas diferentes realidades, en esos lugares tan disímiles?
  • Me parece que se vive igual: rezándolo. Rezándolo, predicándolo y viviéndolo. La gente tiene el objeto, lo lleva, le gusta tener un rosario en la mano; como si le diera la mano a la Virgen. Después predicándolo, la gente lo anuncia; es un elemento muy simple de catequesis. Básico en países donde hay guerra. Por ejemplo con las hermanas en Irak me decían “no tenemos un misal, nos quedamos con la ropa puesta”. Las hermanas perdieron 19 casas en una noche. Así que con el Rosario tenemos una herramienta pedagógica y misionera que no necesita documentos. Y para vivirlo me gusta vincular los misterios a lo que vive la gente. Tal vez en algunos lugares se mediten más los misterios doloroso, pero eso no quiere decir que la gente no se case, que la gente no tenga hijos, que la gente no quiera vivir feliz. La gente que vive estas situaciones quiere que le hablemos de los niños que nacen, de los hijos que se casan; de la vida.
  • Justamente para estas realidades, ¿cómo son esos misterios que se rezan, tienen alguna particularidad?
  • A veces me da la impresión que se habla de los misterios como algo muy lejano. Se habla de la Anunciación y se piensa en un cuadro antiguo, lleno de polvo, al que a veces se le pasa un trapo para limpiarlo. La Anunciación me tiene que hablar a mí. Si Dios viene a hablarle al corazón de María, también me habla a mí y quiere que este misterio me de algo especial, en mi vida hoy. Así van pasando los misterios por la vida. La idea Zambia2016de pasarlos por los monasterios de monjas, porque los monasterios de monjas fueron fundados primero lo que es algo excepcional para una orden de la edad media, es que esas hermanas con su oración están en la base de la predicación dominica. En un principio queríamos hacer un solo Rosario, bendecirlo en Prohullie en Francia (primer monasterio dominico), y mandarlo de monasterio en monasterio. Pero después vimos que una cosa es mandarlo de monasterio a monasterio dentro de Francia y otra mandarlo de un monasterio en medio de la selva africana hasta Corea. Así que lo que hicimos fue pedir a todos los monasterios que hicieran un Rosario y mandarlos a Santa Sabina (que es donde está la Curia Generalicia de la Orden), allí los bendijo el Maestro de la Orden y nosotros lo repartimos en las diferentes regiones, haciendo  una especie de hermanamiento entre los monasterios. Y así los monasterios se van abriendo, por la oración, a otro mundo. Ver como la oración de una monja nos permite ir más allá de lo que habíamos pensado.
  • ¿De qué forma el Rosario abre al mundo a un monasterio?
  • Hay una anécdota sobre esto. El 19 de marzo fuimos a rezar a las cárceles en Francia, por la mañana rezamos con los hombre y por la tarde con las mujeres. En esa ocasión eran nueve mujeres. Yo el año pasado cumplí 10 años de ordenación. Y una monja, que no sale nunca del monasterio, reza siempre por mí, hace Rosarios y por la fecha me hizo diez Rosarios. Y lo que hice fue dar un Rosario a cada una de esas mujeres con las que rezamos esa tarde de marzo en la cárcel. Les dije que ese Rosario iba a ser una relación entre ellas y el Cielo, pero también con la hermana que los había fabricado. Esta hermana que está detrás de sus rejas, que nunca sale, que escogió sus rejas como liberación y ustedes que no escogieron sus rejas. Y les pedí que me dieran sus nombre (solo el nombre no el apellido), para mandárselos a la monja. Todas me dieron el nombre y el apellido, algunas de ellas sus intenciones. Y después una de las mujeres vino a verme y me dice: “¿Sabe qué Fray?, yo maté a mi marido, tenía tres gramos de alcohol en la sangre, no me acuerdo de nada, me condenaron a 25 años”. Entonces se lo digo a la hermana. La hermana me contestó: “¿Sabes qué?, cuando leí la carta lloré”. Y les mandó una carta a las reclusas llamándolas a la santidad, de mujer a mujer, tomando un ejemplo muy bello de Jesús como preso del Tabernáculo (Sagrario). El Tabernáculo como una cárcel sólo se abre de afuera. Y tomando ejemplos de santas y santos que fueron presos: Juana de Arco, Maximiliano Kolbe, Juan de la Cruz, entre otros muchos les predico a través de las cartas. Pero muy interesante ver como el Rosario fue una cadena entre estas mujeres, con una Mujer. Yo ahí ya no pinto nada. Soy solo un intermediario, y eso es muy bonito. Es que la Virgen ha ido a visitar a esas mujeres en su cárcel.
  • La Orden de Predicadores cumplió sus 800 años, ¿cómo la percibe?
  • La Orden la veo joven y llena de promesas. Ochocientos años no es nada con respecto a la eternidad, es un principio. A mí me gusta tomar fotos y una de ellas, que es una de las fotos oficiales del Jubileo, es un paisaje que a mi parecer resume muy bien lo que es un jubileo. Un jubileo no es mirar hacia atrás y decir “esto lo hicimos bien, esto lo hicimos mal”, no. Es mirar hacia adelante, lo miro desde un punto de vista, con toda una herencia que llevamos y cómo lo vamos a hacer. Y esta foto es de un lago africano, en Zambia, donde se refleja perfectamente el cielo en el agua del lago. Y digo siempre que si uno hace un poco de esfuerzo, el cielo se refleja y entonces la tierra se empieza a parecer al cielo. Hace falta un poquito de humildad, de paz, de cariño y entonces la tierra se empieza a parecer al Cielo. Y si la Tierra se parece al Cielo es tomando los colores de la Virgen, el azul y el blanco. Que también son los colores de la bandera de Uruguay. Así que es seguro que los cristianos uruguayos tienen un papel que jugar con esta oración que rezamos unos por otros. Que nos den un poco de este azul y este blanco que necesitamos.

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